Tras la vibrante victoria contra el Espanyol, un rival directo al que el Sevilla ha superado en el goal average, Manolo Jiménez compareció radiante ante los medios de comunicación. Lo primero que se le requirió al técnico sevillista fue una valoración del partido: "Fue un partido bonito. Se enfrentaron dos equipos abiertos que buscaban y generaban numerosas ocasiones de gol. Al principio se nos puso franco, con el 0-2, pero nos relajamos antes del descanso y encajamos un gol. A raíz de ahí hubo una emocionante alternancia en el marcador, aunque creo que, sobre todo en la primera mitad, pudimos finiquitar el partido con cuatro o cinco claros contragolpes".

Al ser preguntado por la superioridad numérica de la que disfrutaron los nervionenses durante el segundo periodo, el de Arahal replicó con un irónico "por fin nos tocó a nosotros": "Obviamente", declaró Jiménez, "la expulsión mermó las posibilidades del Espanyol. Yo, que lo he sufrido más que nadie en la presente campaña, sé qué es jugar en inferioridad y sé que cuando echan a un futbolista es porque quebrantó el reglamento".

Jiménez no podía ocultar la satisfacción que le produjo el triunfo, máxime con el nivel de juego desplegado ayer por los nervionenes: "Era importante ganar jugando bien, sobre todo fuera de casa. Éste era un choque difícil para nosotros, con uno de nuestros cocos, pero al final hasta les hemos ganado el goal average".

Para concluir, el preparador del Sevilla quiso homenajear la actuación de Diego Capel, que además de anotar provocó la enésima expulsión, y se retrotrajo a los años en los que ambos han compartido vestuario: "Viene haciendo las cosas muy bien y trabajando mucho. Estoy muy contento. Él y yo hemos pasado mucho en el filial, cuando no paraban de decirle que no levantaba la cabeza, y me alegra ver materializado a otro extremo de la cantera, algo por lo que hemos trabajado desde siempre en los escalafones inferiores. Diego Capel está demostrando a todos lo que apuntaba desde hace mucho tiempo, que es un gran jugador".