La 28ª edición de la Copa del Rey de vela se inicia hoy en la Bahía de Palma con la participación de un centenar de embarcaciones y mil regatistas de 19 países, que guardarán un minuto de silencio en memoria de los dos guardias civiles asesinados en Calviá en un atentado de ETA.

Considerada como la regata internacional más importante del Mediterráneo, la competición balear se dividirá en esta edición en siete grupos, tres de los cuales competirán en tiempo compensado absoluto y otros cuatro grupos lo harán en tiempo real.

En la división ORC 670 destacan el Aquasonic de Alessandro Ferrari, el X-37 Telefónica de Pedro Campos y el X-37 Maltessers de la doble medallista olímpica Natalia Vía, que cuenta con una tripulación totalmente femenina.

El Tp52 CAM de los campeones olímpicos Fernando León y Kiko Sánchez Luna, que puede contar con el Príncipe Felipe como patrón, es el favorito en la división IRC aunque tendrá importantes rivales. En cuanto a la división Transpac 52 no cabe duda que la batalla estará entre el Bribón del Rey Juan Carlos y el Matador del campeón mundial Guillermo Parada. Sin olvidar al Mutua Madrileña de Vasco Vascotto.

La división con más participantes es la RI, con 43 embarcaciones pero con claros aspirantes españoles, encabezados por el nuevo DK46 Garmín de Luis Mas y patroneado por Carles Rodríguez. Por su parte, los monotipos X-35 también tienen las mejores bazas en la flota española liderada por el Autoritas mallorquín de Javier Sanz. En esta clase hay que destacar la presencia del Alex Rumbo a Ti valenciano, de José Luis Maldonado, que integra a tripulantes con alguna discapacidad.

La división X-41, introducida este año, tiene como máximo favorito al Turismo Madrid del campeón olímpico José María Van der Ploeg, aunque el Karhu del malagueño Javier Bandera le plantará cara. En los poderosos Swan 45 no habrá representación española, pero debe destacarse el retorno del holandés Peter de Ridder con el Checkmate.