Fotis Katsikaris, actual entrenador del Bilbao Básket aunque empezó esta campaña en el Aris Salónica, fue una de las voces consultadas por el Cajasol antes de firmar a Rubén Douglas. El técnico griego fue franco cuando le preguntaron y alabó las virtudes del panameño, cuya incorporación comunicó oficialmente el club sevillano ayer. "Es un lanzador y un correcto defensor", arranca Katsikaris; "es un buen compañero y cuenta con buenos principios defensivos, parcela en la que está destacando esta campaña el Cajasol. Se puede adaptar sin problemas a trabajar duro atrás. Puede jugar de escolta y también de alero; depende de su tiro, no es un creador, no suele generarse sus canastas", dice.

La única duda que se le presenta a quien fuera el preparador durante la mejor etapa de Douglas en España -le fue peor con la llegada de Spahija y al tiempo fue cortado en el Pamesa- radica en el tiempo que ha estado parado estos meses: "La cuestión es en qué estado de forma llegará, cómo estará en el plano físico, pero en la pista está claro que es un jugador referencia. El equipo en ataque debe de trabajar para él y contar con sistemas en los que Douglas pueda salir de los bloqueos y lanzar a canasta, ya que no genera por él mismo".

Durantes sus últimos meses en Valencia, hubo algunas informaciones relacionadas con la actividad nocturna de Douglas, pero Katsikaris quiso recalcar que la predisposición del jugador cuando estuvo a sus órdenes fue siempre muy profesional y no tiene ninguna queja de su rendimiento tanto en los entrenamientos como en los partidos: "Siempre trabaja al 100%, a tope, y yo me encontré a un jugador con una gran actitud. Lo único, repito, que puede ser un problema es su estado físico en estos momentos. Ahora bien, si está a pleno rendimiento, es un jugador muy interesante y que puede ayudar mucho al Cajasol".

Insiste en que en los dos años que compartieron vestuario no hubo conflicto alguno relacionado con los horarios del jugador centroamericano nacido en California: "Conmigo no hubo altercados nunca, sólo los clásicos problemas derivados entre el entrenador y cualquier jugador. El año pasado sé que tuvo algunos temas familiares que hicieron que no pudiera rendir como sí lo consiguió anteriormente".