La NBA sigue caliente después del traspaso de Lamar Odom de los Lakers a los campeones Mavericks, y la incertidumbre por la retención de Chris Paul como jugador de los Hornets, que puede concluir en los tribunales.

La salida de Odom tras siete años en la franquicia fue criticada por los jugadores de los Lakers, debido, entre otras razones, a que el equipo no recibirá ninguna figura importante a cambio.

"Es muy duro perder a Lamar", dijo Kobe Bryant, el jugador insignia del plantel. "Pau Gasol continúa aquí y damos gracias por ello, pero son jugadores con los que hemos protagonizado duras batallas y no es fácil asimilar su marcha". Odom, de 32 años y con 12 temporadas en la liga, promedió 14,4 puntos, 8,7 rebotes y 3,0 asistencias en los 82 desafíos disputados en la anterior campaña, cuando los Lakers fueron barridos por los Mavericks, que ahora lo reciben con bombos y platillos.

Derek Fischer, presidente del sindicato de jugadores, también mostró su desacuerdo por dejar salir a Odom y con los fuertes rumores de que además podrían quedarse sin Pau Gasol y Andrew Bynum, en un intercambio que les proporcionaría a Dwight Howard. "Estoy muy decepcionado por Odom y Gasol", dijo Fischer, quien criticó fuertemente al comisionado, David Stern, por frenar el traspaso de Paul a los Lakers: "Lamar no se habría ido si yo hubiera podido evitarlo".

Los Houston Rockets tiene enfilados los cañones hacia Stern, quien evitó el múltiple intercambio, que incluía a Paul, Gasol y Odom, así como a Scola, Kevin Martin y Dragic, quienes irían de Houston a Nueva Orleans.

Ajeno a todo el entramado, Deron Williams, base de los Nets, llamó "matón" a Stern por la forma en que impidió el ingreso de Paul en los Lakers. "Sabe que es un matón, no es ningún secreto", afirmó Williams a los medios de comunicación. "Creo que todo el mundo sabe eso y no se puede ir contra él, ni contra el resto de los dueños de la NBA y de los grandes negocios".

El caso Paul y los intentos de Nueva Orleans de transferirlo a los Clippers para disminuir la tensión han incrementado las críticas a los Hornets, bajo propiedad mayoritaria de la NBA y por ende de la decisión de Stern.

Quedan 12 días para el arranque de la liga y todavía existen innumerables interrogantes, principalmente para conocer en qué equipo jugarán Paul, Pau Gasol y Howard.