Cada vez pintan mejor las cosas para este Calavera dispuesto a ascender a Preferente por la vía rápida. Con su triunfo en la matinal de ayer ante el Diablos Rojos, el cuadro que dirige José Antonio Arias suma seis victorias y un empate en las siete jornadas disputadas, con 23 goles a favor y 7 en contra.

Por su parte, el equipo de Raúl López fue una antítesis del que se pudo ver la semana pasada ante Los Molares: sin la mordiente suficiente para dominar el encuentro y carente de pólvora en los últimos metros. Si ante los molareños Paco se llevó el balón a casa al firmar un hat-trick, ayer estuvo ausente, tanto que acabó dejando a los suyos con un jugador menos al ser expulsado a diez minutos del final.

El resumen de la primera parte dejó a un Calavera muy voluntarioso, que apostó por su juego vertical y de toque, pero que no dispuso de ocasiones claras para abrir el marcador. El Diablos Rojos, en cambio, se limitó a refugiarse para intentar enganchar algún contragolpe.

Recuperó la dinamita que viene mostrando a lo largo de la liga el Calavera tras el descanso, logrando el único gol Gómez a los 64 minutos. Luego pudieron caer más, pero las dos ocasiones de las que gozó Gerardo acabaron por salir lejos de la meta defendida por Samu.