Una tarde para el olvido. Eso debieron pensar los jugadores del Betis, que cayeron con un abultado marcador ante un San Félix que no sólo se asienta en el liderato del Grupo IV, sino que ya tiene tres puntos de ventaja respecto al Málaga, segundo. Nada menos que cinco lo separan ya del equipo de Pablo del Pino.

Sabían los verdiblancos de la importancia del choque. Recortar distancias al conjunto malagueño era clave para mantenerse con vida en la pelea por la primera posición. Pero nada salió como se esperaba.

Cumplida la media hora de partido se adelantó el San Félix con un penalti bastante protestado por los locales. Pero el árbitro hizo oídos sordos a sus quejas y Castillo transformó la pena máxima.

El 0-1 no invitaba al optimismo. Pero también sabía el Betis que aún le quedaba tiempo para enmendar la situación. Sin embargo, en tres minutos llegó el 0-2, en esta ocasión por mediación de Álamo, que batió a Dani con un potente disparo que se coló por la escuadra. Nada pudo hacer el meta verdiblanco. La definición del jugador visitante había sido impecable.

El paso por vestuarios espoleó al Betis, que de la mano de Baena, Meléndez y Abreu exigió en un par de ocasiones a Gonzalo. Pero Chechu dictó sentencia en el 48.

Para colmo de desdichas, el guardameta del San Félix sí que tuvo su tarde, pues paró todo cuanto se puso en su camino. Daba igual si se trataba de un cabezazo de Jorge o un lanzamiento de Tellado. Ramón se erigió en el mejor de los suyos.

Y así, sin inaugurar su marcador, se escuchó el pitido final.