el derbi sevillano · la presentación

El 109 llega de puntillas

  • Jiménez y Chaparro vivirán su primer derbi bajo síntomas de reacción · El objetivo, insuflar a los suyos la especial mentalización de los técnicos de la casa

El Día de la Epifanía de 2008 guardará un motivo ideal para que los niños de Sevilla permanezcan con su recién estrenada equipación blanca o verdiblanca hasta bien entrada la noche. Habrá derbi, el número 109 de la historia centenaria de ambos si se contabilizan los de Liga en Primera (78) y Segunda (14) más los de Copa (16). Este duelo de máxima rivalidad llega de puntillas, sin las alharacas que muchos otros vivieron en sus vísperas. Pero no por ello tiene menos miga.

CALIDAD más BLANCA

Lo fundamental en este fútbol moderno que tanto se pierde en el protagonismo de las pizarras sigue siendo la calidad de los protagonistas. Y aquí el Sevilla supera al Betis. Un dato: si Jiménez opta por una alineación con De Sanctis, Daniel, Mosquera, Escudé, Dragutinovic, Jesús Navas, Poulsen, Keita, Adriano, Luis Fabiano y Kanoute, sumarían diez internacionales absolutos. Y porque Jesús Navas no quiere ser el undécimo. En cambio, el Betis recuerda con nostalgia otras temporadas en que ponía la superioridad técnica, como en la época de Víctor Fernández y Caparrós. Hoy, se agarra a Ricardo, Juanito, Edu, Sobis y Mark González.

PROGRESIÓN MÁS VERDE

No obstante, cada vez está más claro que la cabeza tiene mucho que decir en el deporte de alto nivel. Y Chaparro bien que ha limpiado la mente de su plantilla, que ha recuperado su autoestima a pasos agigantados. El nuevo Betis permanece invicto tras sorprender al Villarreal en El Madrigal, ganar al Almería y empatar en Valladolid, además de tumbar al Elche con suficiencia en Copa. Los béticos saben por fin a lo que juegan y vienen en franca progresión: 7 puntos de 9 con el trianero al mando. El Sevilla de Jiménez también trata de recuperar el terreno perdido y en ello anda a medias: 14 puntos de 30. Pero su nivel de exigencia es hoy bastante más alto que el de su vecino y debe ganar con más asiduidad. Está más obligado, sobre todo en casa, y su presión es mayor.

iniciativa, sí o no

Llevar la iniciativa no equivale a tener el control, aunque en la mayoría de las ocasiones lo asegure. Sobre el papel la iniciativa será sevillista y el Betis se dejará querer bien pertrechado atrás, pues el empate le sabría muy bien. El Sevilla de Jiménez tiene menos remilgos que el de Juande para apelar al fútbol directo, pero sigue tratando de ganar bajo la posesión de la pelota. El Betis lo aceptará porque está cómodo así, como se vio en Villarreal y Valladolid. Pero está por ver la respuesta del Betis de Chaparro si el Sevilla se pone 1-0 y debe dar el paso adelante. Hasta ahora, en Liga los béticos sólo tuvieron que remontar ante el Almería con su nuevo técnico, pero el partido estuvo condicionado, ya que el rival jugó con dos menos desde el minuto 23.

abrir o cerrar el juego

Jiménez intentará abrir el campo todo lo que pueda, que para eso cuenta con Daniel y Jesús Navas por la derecha y Diego Capel y Adriano por la izquierda. En el otro banquillo, Chaparro intentará todo lo contrario, obturarle las alas al Sevilla e imponer el atasco en el medio. Jugará con dos medios centro, probablemente Arzu y Rivera, y con dos volantes que suelen descolgarse a zonas interiores, como son Edu, Sobis, Caffa y Xisco. Además, podría jugar con tres centrales e incorporar al medio a dos piezas más, los laterales de largo de recorrido, para aumentar la densidad de tráfico en el centro del campo y dificultar la llegada limpia de la pelota a los costados de la zaga verdiblanca. ¿Quién se saldrá con la suya? El que lo haga acercará mucho el éxito.

ese balón parado...

El Sevilla de esta temporada padece como pocos cuando tiene que defender un saque de esquina o un golpe franco indirecto. Le pasó con Juande y le sucede con Jiménez. Un dato demoledor: con el técnico arahalense, el Sevilla ha encajado 18 goles en 15 partidos, y de ellos 8, casi la mitad, han sido a balón parado: dos ante el Villarreal, dos ante el Denia y uno ante Almería, Murcia, Racing y Mallorca. El Betis de Chaparro solventa mucho mejor este apartado: cero goles en cinco partidos y pocos remates concedidos. Sólo ha encajado un gol de penalti ante el Almería y otro de jugada ante el Elche.

novatos, PERO DE AQUÍ

Este derbi cuenta con un evidente paralelismo en los banquillos. Jiménez y Chaparro asumieron las riendas tras las salidas de Juande y Cúper, y lo hicieron avalados por su fantástico trabajo con los filiales. Ambos vivirán su primer partido de máxima rivalidad, y comparten su inexperiencia, así que empate en este apartado. Pero tendrán algo que jamás tuvieron entrenadores con muchos derbis en su historial, como Juande o Víctor Fernández: el plus del corazón, haber vivido desde siempre la rivalidad. El muy sevillista Jiménez mentalizará a los suyos como lo hacía Caparrós, pero también lo hará con los suyos el muy bético Chaparro.

conocen el paño

Sobre la hierba, la experiencia de los actores de uno y otro equipo en derbis es similar: los porteros De Sanctis, Ricardo o Casto debutarán, pero ambas columnas vertebrales tienen un buen bagaje. De lado blanco, Daniel, Escudé, Dragutinovic, Poulsen, Renato, Martí, Jesús Navas, Adriano, Luis Fabiano y Kanoute han jugado más de un derbi. De lado verdiblanco pasa lo mismo con Juanito, Melli, Rivas, Arzu, Rivera, Sobis, Caffa, Xisco o Edu. Junto a los porteros, los novatos llamados a ser protagonistas el domingo son pocos: Mosquera, Keita, Damià, Mark González...

esos derbis de albero

Haber respirado derbi desde pequeños en los campos de polvareda los sábados por la tarde y los domingos por la mañana es un grado, y en esto el Betis, como viene sucediendo las últimas temporadas, va un paso por delante de un Sevilla con una plantilla de lo más cosmopolita. Pero las bajas han igualado esta faceta. Faltarán en los heliopolitanos gente avezada en estas lides como Doblas, Fernando Vega o Capi, aunque estarán Juanito, Rivas, Melli, Arzu... y José Mari. Serán a buen seguro quienes den más voces de ánimo en el vestuario antes del partido. Harán lo mismo Crespo, Diego Capel o Jesús Navas.

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