Nueva decepción para el Betis en su afán por recortar las distancias respecto a los equipos que mandan en la segunda categoría del fútbol nacional. El conjunto de Víctor Fernández sí mostró cierta mejoría respecto al pasado más inmediato, pero no lo suficiente como para ponerse al nivel de un Hércules que fue superior en tres cuartas partes del encuentro. El líder, que dejó claro que los puntos en el fútbol rara vez engañan en el análisis global de un campeonato, tuvo más llegada a gol que los verdiblancos pese a que éstos consiguieron tocar el balón con criterio en una fase del primer periodo.

Los nuevos aires que Víctor Fernández trata de insuflarle a los suyos deberán aguardar a una mejor ocasión, concretamente a que enfrente esté un adversario de un nivel menor al evidenciado ayer por el Hércules. El Betis, el nuevo Betis, intenta tener el balón en su poder para así moverlo con velocidad, algo que, en efecto, jamás hacía durante la etapa de Antonio Tapia como entrenador, pero aún falta mucho trabajo por delante para que estos hombres puedan manejar la pelota con precisión y celeridad.

El ejemplo más claro fue ayer, ya que se pudieron ver perfectamente las dos caras. En la primera mitad, hubo un momento en el que los béticos llegaron a apretar, sobre todo gracias a la facilidad de Emana para romper las líneas enemigas. En esa etapa del juego, el camerunés sí pudo asociarse con Iriney y Arzu, por detrás, y con un Capi que partía desde la izquierda. Por la derecha, irrumpía a veces Nelson.

Faltaba, sin duda, algo más de presencia en el ataque, sobre todo porque ni Sergio García ni Jonathan Pereira son dos referencias claras y pocas veces pudieron plantarse delante de Calatayud para que sus acciones fueran contabilizadas como ocasiones de gol. Cierto que, a falta de otras cualidades, la velocidad y la movilidad podrían ser elementos a explotar para desequilibrar a las zagas contrarias, aunque para ello el nivel físico de los dos menudos delanteros debería subir varios puntos para dejar atrás rivales en sus carreras, algo que actualmente no sucede.

La faz contraria tiene lugar desde los estertores del primer periodo. El Betis dejó de tener el balón por la sencilla razón de que enfrente estaba el mejor futbolista de la categoría junto a Emana y Xabi Prieto. Farinós, otrora figura en el Valencia y multimillonario gracias al contrato que le hiciera el Inter para llevárselo a Italia, aún tiene ganas de fútbol y se encargó, él solito, de dominar el juego desde el eje. El centrocampista del Hércules se apoderó del balón y comenzó a llevarlo hacia un lado y hacia otro sin que ninguno de sus oponentes en las filas verdiblancas fuera capaz de impedírselo. Y el Hércules, lógicamente, se llegó a plantar en un par de ocasiones delante de Goitia a través de Tote en las que lo más fácil, tal vez, hubiera sido alojar el balón en las redes.

Fueron los dos primeros avisos para un Betis que ya estaba a merced del rival, de un Hércules que demostraba los porqués de tantas cosas. A ello también contribuyó en parte que la lucha de los dos entrenadores por refrescar las bandas iba a beneficiar claramente al conjunto visitante. Víctor Fernández había sacado del campo a Jonathan Pereira para meter en el mismo a Juanma, una decisión que el paso del tiempo se encargaría de cuestionar, mientras que Esteban Vigo, el técnico rival, introducía a Kiko Femenías y Del Olmo por Rufete y Sendoa. Salieron ganando los alicantinos y no porque Pereira estuviera rindiendo a un nivel superlativo, sino porque su mera presencia desaconsejaba las subidas de Dani Bautista al ataque.

El Betis, como en Córdoba, se había diluido después del descanso, aunque en las vísperas de éste ya había comenzado a sufrir y pudo ver las tablas en el marcador de no ser por la fenomenal intervención de Goitia ante Tote. Cuando se producía, pues, el 1-1 nadie daba un duro por los verdiblancos respecto al futuro desarrollo del choque a la vista del juego de unos y otros. Tanto es así que Carlos García estuvo providencial para evitar un gol de Cristian en una gran jugada de Kiko y también que Portillo desperdició un balón franco dentro del área en una jugada de estrategia.

Pero el Betis cuenta con Emana y el camerunés, por muy solo que estuviera en el día de ayer, es capaz de meterle el miedo en el cuerpo incluso al líder de la categoría. Un par de arranques del africano sirvieron para que el Hércules comenzara a pensar que no estaba mal un empate en la visita al feudo de un aspirante tan reputado. Fueron dos remates de cabeza inocuos de Juanma y Pavone a las manos de Calatayud, no más, pero bastó con eso para que se firmara la paz antes de ese recital final de Hevia Obras con las expulsiones de Abraham Paz y Emana. El Betis ha mejorado algo, sin duda alguna, pero la duda es si bastará con eso para ascender.

Ficha técnica:

1 - Real Betis: Goitia; Nelson, Melli, Carlos García, Nacho; Arzu, Iriney, Capi (Pavone, m.68); Jonathan Pereira (Juanma, m,53), Emaná y Sergio García (Caffa, m.85).

1 - Hércules: Calatayud, Juanra, Abraham Paz, Rodríguez, Dani Bautista; Farinós, Tiago Gómes; Rufete (Kiko. m.56) , Tote (Cristian, m.72), Sendoa (Del Olmo, m.58) y Portillo.

Árbitro: Hevia Obras l (castellano-leonés). Parecía que llevaba el partido con corrección en el primer periodo, pero en el segundo comenzó a fallar hacia ambos bandos y perjudicó a los dos equipos por igual. Al finalizar el encuentro expulsó a Emana por protestarle que había pitado cuando el balón le había caído a Nacho en disposición de efectuar un disparo en el borde del área.

Tarjetas: Roja Abraham Paz (94') y Emana (partido concluido). Amarillas Sergio Rodríguez (46'+), Del Olmo (64'), Tote (64'), Pavone (75') y Abraham Paz (88').

Goles 1-0 (25') Sergio García. Pase largo de Emana para Sergio García, éste controla el balón, elude a Abraham Paz y dispara con la derecha para que el balón roce en Juanra y entre. 1-1 (61') Farinós. Gran jugada de Tote por la izquierda, despeja mal hacia el centro Melli y Farinós empalma con la izquierda para marcar tras desviar ligeramente Capi.

Incidencias: Encuentro de la vigesimotercera jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio Manuel Ruiz de Lopera ante unos 25.000 espectadores.