El Xerez y el Racing de Santander empataron (1-1) en un partido en el que el miedo, con excesivas precauciones defensivas, impidió que ambos contendientes aspiraran a algo a más que al reparto de puntos.

Dos oportunidades en el partido y sólo dos goles. Ese fue el balance de la primera parte, en la que ambos equipos estuvieron atenazados por el miedo a la derrota. Pronto se adelantó el Racing. A los cuatro minutos Ferreiro centró desde la izquierda y Kaluderovic, solo en el punto de penalti, remató de cabeza para anotar el 0-1.

No tardó mucho en empatar el conjunto xerecista. Cinco minutos después, un centro de José Vega le llegó a Maldonado, que, libre de marca, puso el 1-1.

El gol espoleó al Xerez, que pasó a dominar el partido, aunque sin crear ocasiones claras de gol. En el minuto 17, Bouzón remató tras un saque de esquina y detuvo el cancerbero racinguista con bastante seguridad.

Respondió Jairo con un disparo raso, que salió rozando el poste de la portería de Chema. El equipo xerecista lo intentó, pero no llegó con claridad al área cántabra en ningún instante.

El segundo tiempo fue como el primero. Es decir, con escasas oportunidades de gol. La única ocasión la tuvo, en los inicios el xerecista José Vega, pero su disparo se marchó rozando uno de los postes de la portería de un Racing que trataba de buscar contragolpes para encontrar su momento en el choque.

Desde ahí hasta el final ambos equipos se dedicaron a especular más que a ir por el partido y el marcador ya no varió. Xerez y Racing se repartieron los puntos en un mal partido de ambos que evidencia que ninguno aspira a sus objetivos iniciales. El sufrimiento en este mal momento deparó un choque que mereció el reparto de puntos por los deméritos de ambos, más temerosos de sumar un nuevo golpe moral en contra que atrevidos con la necesidad de buscar los puntos como único camino posible a una reacción que no termina de aparecer.