Si la versión de este Betis 3.0 de Pepe Mel se basa en una visión más pragmática del fútbol, donde la estética se deja en un segundo plano, en el encuentro de ayer ante Osasuna casi rozó la perfección. El planteamiento verdiblanco anuló por completo al cuadro navarro y le permitió disfrutar de las dos mejores ocasiones del partido -dejando al margen el gol anulado a Rubén Castro-, por lo que casi caza los tres puntos en litigio sin apenas posesión del balón.

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Esta nueva imagen del Betis presenta a un equipo más maduro en la categoría y que empieza a valorar los puntos que se añaden al casillero, quizá uno de esos pecados que le costaron tantas derrotas consecutivas durante su mala racha de la pasada Liga.

Defensa

Si en algo no se parece este Betis en nada al que comenzó el pasado campeonato pasa por la contudencia de sus centrales. Sin el sancionado Mario, Perquis se entendió a la perfección con Paulao. La sobriedad, concentración y el dominio del juego aéreo de ambos les permitió controlar las escasas acometidas locales y únicamente Álex Martínez pasó algún apuro con las internadas de Lamah o Cejudo.

Y es que si el Betis ha ganado en consistencia con sus centrales, ayer también agradeció el trabajo colectivo del resto del grupo, e incluso jugadores de perfil ofensivo como Rubén Castro o Juan Carlos defendieron su banda, ayudando a la labor de contención de la pareja de centrocampistas.

Ataque

Con la defensa bien plantada, el equipo verdiblanco limitó sus aproximaciones al área rival a las jugadas a balón parado o a rápidos contragolpes. Y así pudo llevarse el partido en sendos mano a mano de Jorge Molina y Rubén Castro o en un remate de cabeza de Paulao que se marchó junto al palo. La entrada de Salva Sevilla quizá buscó hacer olvidar a Beñat, pero hoy por hoy el vasco posee un control del juego superior a cualquier otro centrocampista verdiblanco. No fueron demasiadas apariciones, pero sí más claras que las de su rival.

virtudes

El trabajo colectivo y la concentración de la defensa para no pasar apuros ante uno de los equipos del campeonato que más balones centra al área contraria.

talón de aquiles

Se echó en falta un paso adelante del centro del campo para imponer el ritmo de juego. Y la eficacia en los mano a mano.