De la noche a la mañana, la prensa portuguesa olvidó su tensa relación con Cristiano Ronaldo para elevarlo, nuevamente, a la categoría de estrella máxima en el firmamento futbolístico, después de que rescatara a su país de una prematura despedida de la Eurocopa.

"Genio", "un rayo de sol en el agua fría de la mediocridad portuguesa", "el arranque de Ronaldo" fueron sólo algunos de los calificativos con lo que los medios titularon ayer sus páginas después de que Cristiano Ronaldo rescatara el miércoles a Portugal en el último partido del Grupo F.

Tras un comienzo de torneo magro, la estrella del Real Madrid marcó finalmente dos de los tres goles lusos en el 3-3 ante Hungría, y permitió el avance de su selección a los octavos de final en Francia. El portugués se convirtió así en el futbolista que más partidos jugó en la historia de la Eurocopa. Ante Hungría en Lyon disputó su encuentro número 17, desempatando en lo más alto de la lista con el mítico portero holandés Edwin van der Sar y con el ex zaguero francés Lilian Thuram.

Sólo unas horas antes del partido, la estrella lusa había protagonizado un incidente con un periodista, cuando, molesto por una pregunta casi trivial, le arrancó el micrófono y se lo tiró a un lago junto a ellos. "Cristiano Ronaldo, ¿preparado para el partido de hoy?", le preguntó el reportero de Correio da Manhã TV, un medio que al igual que varios otros figuran en la lista negra del jugador.

Pero también después del empate con Hungría, el portugués declinó responder preguntas en la rueda de prensa y solo se limitó a hacer una breve declaración tras ser cuestionado por un empleado de la UEFA por el premio de mejor jugador del partido con el que fue galardonado.

Hoy la situación parece ser distinta. "Cristiano necesita goles, es un ganador, un artillero", sentenció el técnico Fernando Santos sobre su pupilo, poniendo de relieve que la selección portuguesa depende completamente de su astro. "Estoy seguro que estos goles aumentarán aún más su confianza de cara al próximo partido contra Croacia", agregó.

Con sus dos goles en Lyon, Cristiano dejó abierta la esperanza para que el conjunto luso pueda conquistar el título en Francia. Está claro que la Federación Portuguesa de Fútbol sabe de la importancia del rendimiento de Cristiano y eso tal vez explica por qué le dejan pasar tantos caprichos fuera del campo de juego.

Ante algunos medios selectos, Cristiano se expresó optimista de cara al próximo encuentro de octavos de final mañana en Lens ante Croacia, que se clasificó primera del Grupo D tras batir a España. "A España no le gana cualquiera. Pero tenemos nuestras armas y nuestro valor", aseguró Cristiano. "Vamos a jugar de igual a igual y no nos vamos a esconder", añadió el atacante.

"Podríamos habernos ido a casa en tres oportunidades", reconoció Cristiano Ronaldo después de que Hungría abriera el marcador en el minuto 19 a través de Gera y se adelantara luego a los 48 y en 55 minutos con los goles de Dzsudzsak. Por su parte, Nani, a los 42 minutos y Cristiano Ronaldo dos veces (50 y 62 minutos) lograron empatar.