A sus 17 años ya sabe lo que se siente en lo más alto del podio, al ser campeona de España juvenil en los 100 metros vallas. Irene lleva desde los diez años dedicada en cuerpo y alma al atletismo, aunque todo empezara de forma casual, como ella misma reconoce: "Todo comenzó de forma fortuita. Yo tenía diez años y vi los Mundiales por la televisión. Fue ahí cuando decidí probar suerte en el mundo del atletismo, hasta ese momento ni se me había pasado por la cabeza. La verdad es que al principio lo hacía por pura diversión. Sin embargo, llegó un momento en el que me di cuenta de que eso era a lo que realmente me quería dedicar. Primero comencé a entrenar en San Pablo y luego, cuando la cosa ya fue más en serio, me fui a la Cartuja, donde entreno en la actualidad".

En el atletismo, la filosofía de esta sevillana es ir poco a poco. Prefiere no marcarse grandes metas. Ni tampoco objetivos a largo plazo. De momento, acaba de vivir la gran experiencia de competir en el Campeonato de España absoluto, que ayer acabó en Barcelona y en el que firmó una gran actuación al ser semifinalista en su primera participación. "La verdad es que la experiencia ha sido muy buena. Era la primera vez que participaba en el Campeonato de España absoluto y al aire libre y con todo ello he logrado bajar mi marca personal hasta los 14.74, y he acabado muy bien la temporada", afirma.

Con su participación en el Nacional pone fin a la temporada 2008-2009, pero la joven sevillana ya tiene muy claro cuál es su objetivo para el próximo año, que no es otro que acudir al Mundial júnior, algo para lo que deberá de trabajar muy duro como ella misma afirma: "Para poder acudir al Mundial júnior necesito ganar el Campeonato de España júnior o, al menos, quedar segunda, siempre y cuando haga la mínima. La verdad es que confío mucho en ello, porque me encuentro muy bien y sé que si hago un buen trabajo, el año que viene estaré en el Mundial", reconoce Irene. El hecho de que la sevillana acuda a una cita internacional no será algo novedoso para ella, puesto que este año ha participado en el Mundial juvenil, en el cual quedó clasificada en vigesimoséptima posición.

Una deportista como Irene necesita horas y horas de entrenamientos, algo que no le ha impedido seguir estudiando. En septiembre comenzará a estudiar primero de bachillerato en la especialidad de Ciencias Sociales y cuando concluya tiene como objetivo estudiar INEF: "Yo entreno casi todos los días, normalmente lo hago por la tarde porque por la mañana voy a clase. En cambio, ahora que estamos de vacaciones voy por la mañana. Pero tanto yo como mis padres siempre hemos dicho que, aparte del atletismo, debía de seguir estudiando. Nunca he pensado en abandonar mis estudios. La verdad es que no es fácil llevarlo, pero más o menos los saco para delante", explica la atleta. Sin duda, un factor clave para esta joven sevillana es el apoyo que ha recibido de sus padres: "Lo cierto es que no me puedo quejar. Ellos siempre me han apoyado y nunca me han dicho que lo abandonase o que le dedicara menos tiempo que el que le dedico al atletismo", confiesa la sevillana.

Y es que desde que, siendo muy pequeña saltó a las pistas, lo ha tenido realmente claro: "A lo que me quiero dedicar, profesionalmente hablando, es al atletismo y voy a trabajar duro". En ello está.