Deportes

Dos planes y muchas dudas

  • El Sevilla llega a diciembre lejos del nivel que quería Marcelino para estas alturas · El nuevo sistema deja sin sitio a Kanoute.

Muchos más problemas de los esperados está encontrando Marcelino en sus primeros meses en el Sevilla. El asturiano aún no ha dado con esa tecla a la que se refiere, aunque en Zaragoza abrió una nueva vía, otra perspectiva distinta que, a estas alturas de la temporada, ya ilustra sobre las dudas que tiene el técnico. La irrupción del 4-3-3 (o 4-1-4-1) a finales de noviembre pone en evidencia que la idea primigenia que traía el técnico no ha cuajado, pese a que cuando arribó a Nervión, aseguró que en diciembre ya se podría ver al Sevilla que estaba modelando, a su Sevilla. A tiempo está.

El Getafe será la primera piedra de toque de un mes que debe definir de una vez por todas el rumbo del Sevilla, un equipo que ahora está inmerso en muchas dudas, desde las propias del debate surgido a cuenta del sistema hasta el papel que puede quedar para jugadores que parecen estar viviendo su ocaso. De momento, Marcelino continúa ensayando con los dos sistemas, el de partida de 4-4-2, y la nueva horma del 4-3-3 que parece adaptarse mejor al perfil de una plantilla en la que Kanoute ya no imprime el sello de antes. De hecho, el estado físico del franco-malí es una de las claves para que, por ahora, no haya cuajado la idea de partida de Marcelino, quien también llegó con la pretensión de que actuase de nueve puro, cuanto más cerca del área mejor. La realidad ha dictado otra cosa y la pésima imagen del equipo ante el Athletic, pese a que Kanoute, como mediapunta, fue de los pocos que se salvó, fue una andanada a los plantes del asturiano.

La forma en que cayó el Sevilla y la imagen de impotencia terminó de convencer al técnico de la necesidad de arropar más el mediocampo, con dos escoltas flanqueando a Medel y un solo delantero centro, un rol que está adjudicado a Negredo. De esta forma, el 4-3-3 condena a Kanoute a un rol claramente secundario y, tras lo acaecido ante el Athletic, es posible que el 4-4-2 también se ponga más veces en escena con Manu del Moral y el vallecano que con el franco-malí en uno de los puestos. Ayer Kanoute volvió a ejercitarse con el equipo, tras un par de días entre algodones, algo habitual, y participó en uno de los ensayos como nueve puro, junto a Trochowski como enganche.

El lunes puede quedar claro cuál es la decisión final de Marcelino sobre el sistema a usar en Nervión, para el que no descarta ninguno de los dos. Pero las dudas van mucho más allá del dibujo. El Sevilla arriba a diciembre, el mes fijado por el técnico para que su equipo se mostrara tal cual él hubiese deseado, con más jugadores de la cuenta fuera de la forma deseada. El propio Negredo hubo de retirarse antes de la hora de juego en Zaragoza condicionando el desarrollo del partido; Perotti no termina de arrancar tras un problema muscular que ya dejó atrás; Rakitic está tardando mucho más de lo esperado en coger el tono adecuado después de su lesión ósea; a Escudé, como le está ocurriendo a Kanoute, le empieza a pesar la edad...

Marcelino se ha dado cuenta de que la plantilla es más escasa de lo que parecía y también de que tiene menos nivel físico del que esperaba para el fútbol que pretende. Él mismo pidió, incluso públicamente, no incluir a excedentes en el plantel, para poder tener a todos enchufados y metidos en una dinámica positiva. Pero la realidad es que ha llegado diciembre y no hay ni un once ni un sistema de juego definidos, aunque noviembre concluyó con una revitalizante victoria que puede redirigir el rumbo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios