Manolo Jiménez no pudo ocultar en sala de prensa su satisfacción por el gran triunfo del Sevilla: "La concentración ha servido mucho. Esta victoria se la debíamos a la familia de Luis Fabiano y Palop. El resultado ha sido contundente".

El técnico del Arahal entendió que la clave del triunfo de su equipo estuvo en la intensidad y el ritmo puesto por sus jugadores: "Es lo que siempre se intenta. Temíamos a la lluvia, que podría hacernos obligar a jugar a contraestilo, pero el césped ha drenado bien. Nos hemos sentido importantes y superiores al Zaragoza desde el primer minuto".

Cuestionado por el cambio que no realizó en Turquía, Jiménez fue claro al respecto: "Hemos sido una apisonadora, pero no fuimos menos en Turquía ante un gran equipo de Champions. Las críticas las condicionan los resultados".

La entrada de Tom de Mul y Kone tuvo un análisis muy detallado por parte del preparador sevillista: "Se tienen que sentir importantes. No es casualidad regalarles minutos, pues se lo ganan en los entrenamientos". Una de las claves en el partido de ayer fue el atrevimiento mostrado por el Sevilla, algo que Jiménez destacó: "Somos conscientes de lo que somos. Todo ha salido como lo teníamos preparado en la pizarra".

Además, Jiménez quiso destacar por encima el buen trabajo que está realizando el plantel: "Tengo una plantilla ambiciosa. Todos los problemas externos ya no existen en el plantel. Hay una unión en todos los estamentos del club".

Por último, el arahalense se refirió a la salida de Kerzhakov: "Es un gran futbolista, pero la cabeza no la tenía aquí. El Sevilla se está portando muy bien con todos los jugadores que se han ido, como también el caso de Martí".