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La regata de la igualdad

  • La Sevilla-Betis se presenta con el ansia rebelde de los nervionenses contra la potente hegemonía heliopolitana y con la novedad de la regata de 6.200 metros para las féminas

Un momento de la presentación de la regata

Un momento de la presentación de la regata / Juan Carlos Vázquez

"Animo a todo el mundo a estar a las doce de la mañana en la línea de meta para presenciar la gran regata que tendrán". El exhorto es del capitán del ocho con timonel del Sevilla, Juan García, que hacía un llamamiento para potenciar la gran novedad que presenta la quincuagésima primera edición de la Regata Sevilla-Betis. Se refiere a la regata femenina, que por primera vez en la historia se disputará este sábado sobre la misma distancia que la masculina, los durísimos 6.200 metros que van desde San Jerónimo hasta el Muelle de las Delicias. La solicitud, año tras año, de igualdad por parte de las remeras hispalenses por fin ha tenido respuesta y la regata gana en emoción. Dos regatas de seis kilómetros. Cuatro botes de pasión futbolera.

Una hora después que las féminas les tocará el turno a los varones. El Betis busca el sábado hacer historia también, pues la séptima victoria consecutiva, un hito que jamás alcanzó el bote sevillista en sus pasados años de tiranía en el río, que se quedó en seis entre 1986 y 1991. Para ello presenta un barco continuista, con la sola novedad de Gonzalo García por Marcelino García, de nuevo capitaneado por el veterano Noé Guzmán, quien realizó una pública reivindicación del remo y del derbi en el río. "No somos el deporte pobrecito", dijo al rechazar una entrevista en una popular cadena nacional de radio que dejó tirados la noche anterior a los capitanes de Sevilla y Betis por un chascarrillo de la camiseta de la selección. "Nuestros dos equipos nos apoyan haya Liga o no haya Liga. Esto es mucho más importante que un chascarrillo".

Foto de familia de los asistentes a la presentación Foto de familia de los asistentes a la presentación

Foto de familia de los asistentes a la presentación / Juan Carlos Vázquez

La reivindicación de las féminas fue expuesta así por el presidente de la Federación Andaluza de Remo: "En 1829 se celebra la primera Oxford-Cambridge, The Boat Race, la llaman ellos. En 1927 se celebra la primera edición femenina. Pero no es hasta el 2015 cuando la regata femenina se celebra el mismo día y con el mismo recorrido que la masculina. Ahora, al evento conjunto lo llaman The Boat Races. Con una ese han solucionado una desigualdad de 90 años", explicó sobre la referencial regata universitaria británica. "La primera edición de la Sevilla-Betis es de 1960 y la primera regata femenina, de 1990 -recordó Francisco Javier Cáceres-. No ha hecho falta tanto tiempo para que lleváramos la igualdad a la regata".

Los botes femeninos presentan una importante diferencia de edad. El Sevilla "es una perfecta mezcla de juventud y experiencia", según "la mítica", como la definió el capitán sevillista, y muy laureada Laura Clavijo. La capitana nervionense, a sus 39 años, duplica la edad de la mayor de las niñas del bote heliopolitano. Todas son sub 17 en un bote que sólo cuenta con una veterana en la regata. La regata habitual de competición es de dos kilómetros. En la Sevilla-Betis se triplica esa distancia: "Son 6.200 metros, pero en esta altura de la temporada se trabaja la larga distancia. Se hacen regatas de fondo y nosotras lo que queremos es equidad, la igualdad real, en todos los aspectos. Y que se nombren también a las mujeres como a los hombres". Pues éste es el bote sevillista: Carmen Machuca, Marta Muñiz, Clara Palacios, Marta Segura, Laura Clavijo, Isabel del Pozo, Rocío Laó, Veredas López y el timonel Rafael Sánchez. Y éste el del Betis: Beatriz Alonso, Ana Magaña, Paola Alonso, Luana Bonet, Carmen Civera, Inmaculada López, Andrea Díaz y Marina Núñez, con Carolina Molina de timonel. Sólo repite Andrea Díaz, la veterana...

"A las veteranas nos vienen mejor las regatas largas, de resistencia. Las jóvenes son más explosivas", explica Laura Clavijo. Las jóvenes y noveles verdiblancas no las tienen todas consigo: "El ocho está bien trabajado, pero nos impacta siendo tan jóvenes tener que afrontar 6.000 metros", dice Andrea Díaz, una juvenil de 17 años, un año mayor que Paola Alonso de Caso: "En un primer momento impacta, es mucha intensidad durante mucha distancia. Pero lo hemos entrenado muy bien y cada vez se nos hace más corta". El favoritismo, en este caso, es blanquirrojo.

En la masculina es al contrario. "Van 2-1, o sea, 30-20", dijo socarronamente Gabriel Ramos, vicepresidente del Sevilla, sobre el cómputo general. Los botes llegarán al Acuario de Sevilla sobre las 13:20, tras pasar bajo siete puentes: El Alamillo, La Barqueta, La Cartuja, El Cachorro, Triana, San Telmo y Los Remedios. El Betis aspira a la séptima; el Sevilla, a que las aguas vuelvan a su cauce.

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