Deportes

La primera etapa del '3D+A Challenge'

  • Las orillas del Nilo fueron testigo del primer desafío del corredor sevillano Eduardo Fernández-Agüera que recorrió a pie 230 km a través del desierto del Sahara.

Deporte, riesgo y fusión cultural son los componentes esenciales del reto que inició el pasado 7 de junio el sevillano Eduardo Fernández-Agüera. 3D+A Challenge, como se denomina, consta de cuatro travesías en las que recorrerá los desiertos del Sahara, Gobi y Atacama y, por último, el desierto nival de la Antártida. Pasará, así, por las zonas más calurosas, secas, húmedas y frías del globo y, además, los internautas  podrán seguirle la pista en directo. Esto se debe a que su equipación incluye un mensajero Spot que lo localizará, vía satélite, en un plano de GoogleMaps durante su recorrido. Este artilugio pesa alrededor de 250 gramos, se alimenta con pilas de litio y está diseñado para trabajar al aire libre; es capaz de soportar la humedad y una temperatura que va desde los 40 grados bajo cero a los 50ºC. 

Egipto constituyó su primera etapa, recorrió desde Asuán hasta Luxor, dos puntos distantes entre sí unos 230 kilómetros. Su afición temprana por el deporte extremo y las culturas desconocidas justifica que Fernández- Agüera se haya lanzado en solitario a esta dura prueba. Su objetivo, en la primera aventura era “comprobar el choque que provocará en una aldea egipcia ver cómo un forastero con mochila pide cobijo”,explica el deportista. No todo el mundo puede enfrentarse a un reto de estas características.

Entrenamiento

Bajo las directrices de Óscar Casero, Fernández-Agüera entrena seis días a la semana, cinco de ellos los dedica a correr entre 2 y 4 horas diarias y un sexto a hacer ejercicio en el gimnasio.“La preparación psicológica corre de mi cuenta, me motivo sólo con alcanzar las pequeñas metas que me pongo diariamente”, cuenta el sevillano, que dice no haberse planteado nunca abandonar este proyecto puesto que, “aunque a veces resulta cansino por el alto sacrificio que requiere, puede más mi afán de superación”.

Durante las travesías se alimenta de lo que consiga en los poblados y ciudades que visite y mediante barritas energéticas, geles, sales minerales y algo de embutido porque,en su escaso equipaje, sólo lleva comida de emergencia liofilizada para dos días.

Recorrido

El itinerario que planteó a lo largo de las orillas del Nilo le permitía abastecerse de todo lo necesario en la supervivencia, "principalmente de agua, para no tener que cargar con ello todo el camino”, explica. No  obstante, la incertidumbre siempre está presente pues “nunca sé lo que me voy a encontrar”.

Como profesional de la información, la comunicación es una de sus prioridades, relata sus vivencias en su blog cuando tiene acceso a internet.

Eduardo Fernández- Agüera no se muestra temeroso ante los contratiempos que puedan surgirle porque el sistema Spot que llevará consigo consta de un botón de emergencias que, en caso de ser pulsado, activa un sistema de alerta internacional.

Estudio científico

La travesía egipcia, inusual cuanto menos, no fue sólo un reto personal para el sevillano. Su experiencia sirvió al Centro Andaluz de Medicina del Deporte (CAMD) para realizar un estudio médico. Por primera vez el doctor José Naranjo y su equipo contó con datos reales de un deportista durante una experiencia extrema de esta índole.

Registrar esas constantes fue posible gracias a una petaca que llevó el corredor y con la que recogió, durante todo el itinerario, su frecuencia cardíaca, la velocidad de avance y el tiempo acumulado del esfuerzo. A su regreso, volcaron los datos en un ordenador para representar gráficamente la evolución del atleta y comparar las conclusiones definitivas con las estimaciones basadas en las pruebas previas al desafío.

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