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Esta prueba sí que es real

  • Estreno Pedro Martínez debuta en la ACB con el Caja en una cancha en la que ganó en sus dos últimas visitas Problema Edney jugará mermado por molestias en su tobillo izquierdo

Llegó la hora. Tras el entrenamiento con rival del pasado miércoles con el Energa polaco, el nuevo Cajasol de Pedro Martínez se estrena en la ACB ante una de las sensaciones de la Liga, el Kalise Gran Canaria. Y esta prueba, sí que es fuego real. Fue importante ganar el primer encuentro de la Eurochallenge, pero la guerra del Caja no está en Europa, sino en casa, en la competición doméstica, donde suma un paupérrimo bagaje de un triunfo y ocho derrotas.

La directiva hispalense se decidió por el entrenador catalán por un motivo principal: el carácter. Todo el mundo que lo conoce destaca la fuerza y la agresividad que el técnico contagia a todos sus equipos, y, aunque el contrario que tuvo enfrente en su debut no era para asustarse, el conjunto sevillano comenzó a ofrecer mejores sensaciones que en el pasado. Eso sí, de nada servirán si ante los insulares esa mejora no tiene continuidad en el juego y, sobre todo, en el resultado.

Los primeros cambios son evidentes entre los interiores. Si por algo se ha caracterizado el nuevo preparador cajista es por la fortaleza de sus pívots, piedras angulares en sus proyectos. A nadie se le escapa que el Cajasol no tiene a un Marc Gasol, más quisiera, pero a poco que mejore el rendimiento de los Triguero, Ilic, Carter y Savanovic, el equipo estará en disposición de levantar el vuelo de una vez.

La empresa, sin embargo, no es nada fácil. Primero porque el Cajasol sigue suscitando serias dudas en defensa -el Energa le hizo 75 puntos-, segundo, porque la irregularidad y la falta de concentración que sufre el equipo suele convertirse en un lastre decisivo al final y, tercero, porque delante tendrá a un conjunto que juega casi de memoria. Todo lo contrario que este Caja, que sigue dando palos de ciego en busca del definitivo factor que cambie la suerte.

Lo intentó con Edney, pero con el base, que jugará bastante mermado por sus problemas en el tobillo, cayeron dos derrotas en liga frente al CB Murcia y al Pamesa. Ahora lo intenta con Pedro Martínez, que ha servido de revulsivo en Europa, pero que tendrá en la isla donde triunfó su primer test serio.

El técnico conoce bien al conjunto isleño y no se le ha dado nada mal cada vez que ha jugado allí. De hecho, ganó en sus dos últimas visitas con Estudiantes (2006-2007) y con el desaparecido Akasvayu Girona (2007-2008). Si dicen que no hay dos sin tres... Sin embargo, con una semana de trabajo a sus espaldas, sería una quimera pensar que la chirigota que se ha visto por momentos sobre la cancha se convierta en un equipo y el primer paso es dar continuidad a lo que se vio frente a los polacos. Ganar ese encuentro era fundamental para cortar una racha de seis derrotas consecutivas. Era el objetivo, se logró, porque el grupo recobró parte de la confianza perdida y ahora respira algo de optimismo.

Y como el deporte, en muchas ocasiones, son dinámicas, positivas o negativas, una vez cortada la negativa es posible pensar en positivo. No en vano, el Kalise suma dos derrotas consecutivas en esta atípica semana. Salió el sábado pasado hacia Madrid y no regresó hasta el jueves tras jugar en Ucrania. Cansados o no, sin duda es mejor verse las caras con los canarios ahora que cuando se auparon al sorprendente liderato.

El camino es largo y queda tiempo para enderezar el rumbo, pero hay que hacerlo desde ya. Con el cambio en el banquillo, los jugadores se han puesto las pilas. Los que no contaban para Comas y estaban abocados al ostracismo porque tienen ante sí una nueva oportunidad; y los que eran intocables, porque quieren seguir manteniendo su status. Por lo que sea, pero en el viaja a Canarias se respira otro ambiente. Dependiendo del resultado, así será el de vuelta.

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