Baloncesto l Cajasol

Un quebradero de cabeza para Comas

  • Al club se le ha atragantado la contratación de un segundo base, europeo y joven, que acompañe a Bennett y Rivero

Está siendo el quebradero de cabeza para Manel Comas: el segundo base. A Elmer Bennett le habían prometido un primer espada a su vera y no para de enredarse la cuestión porque todo aquel en el que puso el ojo la comisión deportiva cajista acaba yéndose a otro lado o resuelve sus temas burocráticos. El jugador de Evanston estará ya al tanto de que serán tres los encargados de dirigir el juego y que el tercero en liza es Pedro Rivero, un veterano que ha sido designado las dos últimas campañas el mejor base de la LEB Oro.

¿Y el segundo? A Comas se le metió entre ceja y ceja convencer a Luca Vitali, la gran promesa en el puesto de uno del baloncesto italiano. Habló con el propio jugador por teléfono, pero, rifado entre los mejores equipos de la Lega, decidió apostar por Milán y jugar la Euroliga. También había sondeado en su día a Nando de Colo, otra perla, de Francia, con mucha estatura, como Vitali, y que está en la órbita de los grandes equipos europeos e incluso en el futuro para la NBA. De Colo dejó de ser candidato pronto y en el Cajasol siguieron mirando en el país vecino. En el campeón liguero había otro jugador del perfil pretendido: alto, joven, con talento... Raviv Limonad.

El israelí ha tenido buenos números en su campaña de estreno en Francia, aunque en su club, Le Mans, no había calado demasiado por ser introvertido y muy individualista en el juego. En estas páginas, su agente arremetió contra el Cajasol tras existir un principio de acuerdo por dos años para su incorporación a la plantilla de Comas, pero desde el club deslizan, ahora, que el propio jugador fue el que dejó tirado al Caja al decidir volver a su país.

Anda en la lista de candidatos Aaron Miles, cuyo famoso pasaporte se ha convertido en cuestión de estado, aunque no se conozca aún cuál estado. Su representante lleva mareando al Caja desde hace meses con la posibilidad de convertir en europeo a su jugador, pero en Sevilla ni ven el documento que lo acredita ni casi tienen la esperanza de que lo consiga. El pasaporte que iba a ser georgiano ya será de otra nacionalidad y, mientras, Comas sigue desesperado buscando un base de garantías.

La filtración desde Serbia sobre el interés en Stefan Markovic, el director del Hemofarm, es descartada por el club hispalense y desde la dirección deportiva miran debajo de las piedras para encontrar a un jugador de proyección que pueda crecer y hacer crecer al equipo, además de aprender con un maestro como Bennett al lado. Lo que está claro es que Miles, sin pasaporte en mano, no tiene nada que hacer.

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