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Una quiniela sin pronóstico

  • Valencia Básket y Estudiantes protagonizan el duelo más equilibrado · El apoyo de su público es un plus para el Bilbao ante el eterno rival, Caja Laboral · Si entran los triples, el Madrid lo pasará mal ante el DKV

Al final sólo puede quedar uno, pero, de inicio, ocho equipos comienzan el torneo con la ilusión de alzarse con el título. La mayor parte de ellos, seis, ya conoce esa sensación, y sólo el anfitrión, el Bilbao Básket, y el Cajasol se han quedado sin probar el dulce sabor de levantar el trofeo.

Dejando a un lado el duelo entre el Barcelona y el Cajasol, las eliminatorias del torneo copero parten, a priori, bastante igualadas. El primer choque de cuartos de final lo disputará el Valencia Básket con Estudiantes. El conjunto toronja es cuarto en la Liga y sufrió bastante menos que su rival para lograr el billete para Bilbao, que lo hizo en la última jornada de la primera vuelta, gracias a un Fitch y un Fuenlabrada que se vistieron de dementes para derrotar al Lagun Aro San Sebastián. El valenciano es uno de los dos equipos que esta temporada ha derrotado al cuadro azulgrana y tiene en Rafa Martínez a un líder capaz de echarse el equipo a su espalda en los momentos decisivos. Pero no es el único, ya que De Colo, Kelati o Víctor Claver son capaces de romper el encuentro en cualquier momento. Un líder es quizá lo que les falta a los colegiales para ser algo más regulares en una temporada en la que, al menos, respiran aliviados con respecto al descenso. Para colmo, el eterno capitán, Pancho Jasen, llegará justito a la cita tras perderse la dos últimas jornadas por lesión, de manera que Carlos Suárez y el ex valenciano Oliver deberán tirar del carro junto a Lofton. El duelo de triplistas puede marcar el choque.

Algo más desequilibrado, a priori, parte el cruce entre los conjuntos vascos a favor de los vitorianos, aunque el factor cancha puede dar un plus a los anfitriones ante un Caja Laboral, vigente campeón, que ha recuperado a Splitter justo a tiempo. Sin embargo, el Bilbao Básket llega al encuentro cargado de moral tras el subidón de ganar al Real Madrid en Vistalegre y salir de los puestos de descenso por primera vez desde la jornada 14, allá por finales de diciembre. La llegada al conjunto vizcaíno del griego Katsikaris y de Hervelle ha marcado la mejora de un equipo que sueña con hacer algo grande ante los suyos, que llenarán un Bizkaia Arena en el que caben 15.091 almas, el recinto con mayor aforo en la historia de a Copa.

El último de los choques de cuartos enfrenta a dos conjuntos que no andan demasiado bien. El elenco de estrellas que tiene a sus órdenes Messina no acaba de carburar. Gana por inercia, pero en el momento en el que le aprietan en defensa y le corren un poco, lo pasa mal. Con todo, le sobran hombres y calidad para ser uno de los favoritos a ganar el torneo, y mucho tendrá que sudar un DKV Joventut que arrastra en la ACB cinco derrotas consecutivas. Y es que cuando un plantel hecho para acribillar a su contrincante desde el perímetro no ve aro, se queda sin recursos. Eso sí, si los Tucker, Tripkovic, Bogdanovic, Valters y Mario Fernández tienen su día, amargan a cualquiera.

La Copa es la Copa, y, a un partido, todos tienen sus opciones. Es lo bonito de un deporte en el que un minuto da para mucho. En un minuto está la diferencia entre la gloria y el fracaso. Eso es la Copa.

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