Kakiouzis está de enhorabuena. Al buen sabor de boca que le dejó su final de temporada, clave en el resurgir cajista, se une ahora el nacimiento la semana pasada de su primer hijo, Michallis Kakiouzis júnior, un nuevo reto en su carrera, aunque no sea profesional, que ocupa ahora todo su pensamiento. El futuro, de momento, no importa, "nada está antes que mi familia ahora", apunta el griego, que reconoce que vive uno de los momentos más importantes de su vida.

Por ello, porque desea "vivir al cien por ciento" este momento, lo que venga después del verano no está en su cabeza. "Han sido unos días un poco locos. La verdad es que estoy muy cansado, ya que no he podido descansar lo suficiente y no tengo tiempo para pensar en el futuro", asegura, mientras afirma que todavía no ha hablado con el club: "Todavía no me han hecho una propuesta de renovación. Sevilla me gusta, el equipo quiere crecer y para mí sería un buen sitio para seguir, porque sé que con Comas hará un proyecto serio". Con todo, la entidad cajista tiene, en un primer momento, otras prioridades. Renovar a Bennett e Ignerski es el objetivo número uno. Seguramente a ambos les hagan propuestas con condiciones muy superiores económicamente a las que ya tenían, de forma que la del jugador heleno podría ser a la baja. "Quizá, no lo sé, pero todavía el club no me ha comunicado nada. Lo cierto es que no pienso en el futuro. Además, antes tengo el Preolímpico", explica el protagonista.

En cualquier caso, Kakiouzis afirma que se encuentra "muy a gusto" en la capital hispalense y en el Cajasol, sobre todo desde que Manel Comas tomó las riendas. "Con él todo cambió. Antes, con Magnano, sólo éramos un grupo de individualidades. Manel hizo que fuésemos un equipo y la prueba está en la mejora del juego y los resultados", señala el ala-pívot, que indica que "al principio hubo muchos problemas". "Nos faltaba confianza con tantas derrotas. Los jugadores no nos conocíamos, y tampoco el entrenador, que era nuevo en la ACB y eso se notó. Fue una pena, porque si hubiésemos ganado algún partido más al inicio, creo que podríamos habernos clasificado para los play off", reflexionaba Kakiouzis.

El final de temporada, pues, nada tiene que ver con el gris e irregular comienzo del griego, sobre quien Oriol Humet, director general cajista, ya apuntó a los medios que "es uno de los cuatro más importantes en valoración", que ha tenido "una participación decisiva en muchos triunfos y sus características encantan al entrenador". Una declaración de intenciones de que el club desea su continuidad, aunque no a cualquier precio, por lo que será Kakiouzis quien tenga la última palabra. "No sé que pasará con el Cajasol. Mi cabeza está sólo ocupada por mi familia. Es muy pronto todavía para saber algo ni hablar de ninguna oferta. El verano es largo y en poco más de un mes me concentraré con la selección. Jugar el Preolímpico (del 14 al 20 de julio) ante nuestro público es muy importante para mí. Si nos clasificamos, será un sacrificio alejarme de mi hijo, pero lo haré con gusto. Los Juegos Olímpicos son especiales", indica el capitán griego.

Un hijo, la selección, los Juegos… Demasiadas cosas, pero entre ellas está el Cajasol. Una opción con la que el heleno cuenta, aunque, de momento, no tenga noticias desde Sevilla.