Serio y cariacontecido. Así compareció Unai Emery ante los medios, consciente del semblante que dejaba ver a quienes le preguntaban y sin intención de modificarlo. "Seguramente mi cara ahora transmite frustración, porque es lo que siento", reconoció.

Sin embargo, no tardó en extraer algo positivo del partido contra la Real Sociedad: "Tengo una gran satisfacción interna porque vi al equipo reaccionar ante un resultado adverso. Lógicamente los errores que tuvimos hay que trabajarlos, porque a mí me duelen personalmente. Así que asumo esa responsabilidad, pero también me quedo con la buena actuación de mis jugadores".

El técnico del Sevilla, con tono pausado y respiraciones profundas, se detuvo especialmente en destacar la dificultad de la imbatibilidad de la que presumía su equipo en el Sánchez-Pizjuán. "Ahora es cuando valoro la dificultad de mantener la racha de victorias. El reto cada vez era más grande, sabiendo que en todos los partidos el nivel de acierto y exigencia tenía que ser muy alto", sostuvo el vasco.

"Por eso la sensación es de frustración, porque nuestros errores propiciaron el devenir del partido. Tuvimos muchas ocasiones y el equipo rival casi no tuvo opciones. Levantar el 0-2 era el reto más importante al que nos enfrentábamos este año en nuestro estadio y nos faltó encontrar el acierto", añadió un Emery que, pese a todo, aseguró estar "contento con el trabajo de los jugadores".

Preguntado por los cambios y la decisión de dejar fuera a Llorente, Emery fue claro: "Era lógico que entrara Fernando, pero por otra parte estábamos trabajando bien con Iborra y Gameiro en los últimos partidos. El rendimiento cercano estuvo por encima de incorporar a Llorente, que también hubiera sido justo".

Por ello, "la frustración llegó", si bien al Sevilla no le queda más alternativa que "ilusionarse con el partido del jueves frente al Athletic", como apuntó su entrenador.

Es esa eliminatoria de la Liga Europa la que más entusiasma al Sevilla. En menor medida, el conjunto de Nervión también mira hacia el cuarto puesto de la clasificación que ahora ocupa el Villarreal. Emery también lo hace, si bien es consciente de la dificultad de dar caza a los amarillos.

"Ante todo nosotros tenemos que hacer nuestro camino y eso es ganar el máximo de partidos que podamos. Para el cuarto puesto sigue siendo favorito el Villarreal, pero el quinto puesto tampoco es nuestro y es importante, porque no es lo mismo ser quinto que sexto", insistió el de Fuenterrabía.

De ahí, su aviso a jugadores y aficionados: "Vamos a tener tres semanas de intensidad máxima con partidos que nos van a marcar muchísimo. Y el primer partido contra el Athletic es para que tengamos la ilusión alta".