JJOO 2012

Los soldados imponen su sello a Londres

  • La capital inglesa se convierte en una especie de campamento militar con militares uniformados que tratan de evitar a toda costa un posible ataque.

Ocurrió lo que el jefe del comité organizador, Sebastian Coe, quería evitar a toda costa: los soldados impusieron su sello a los Juegos Olímpicos de 2012 y antes de su  inauguración, en Londres reina el miedo por la seguridad en lugar de la alegría. 

Todo se parece un poco a un campamento militar. Soldados en  unifome de combate palpan y registran a personas civiles. Bajo los puentes, los uniformados buscan lugares para descansar y a lo largo de los canales despliegan sus tiendas de campaña para  protegerse de la persistente lluvia londinense.  Los Juegos en la capital inglesa todavía no se han inaugurado y se han convertido ya en una operación militar debido al parecer a un  fallo colectivo de los organizadores, el gobierno y, ante todo, de  G4S, la mayor empresa de seguridad del mundo. "Quiero que la gente venga a los Juegos y que se sienta en una  ciudad en ambiente de festejo y no en una zona de alta seguridad",  dijo a dpa apenas hace una semana Coe. 

Pero como G4S no consiguió reclutar y adiestrar a las 10.000  personas civiles necesarias, se incrementó el contingente militar a  17.000 soldados, la mayor operación de la Royal Army en suelo  británico desde la Segunda Guerra Mundial. Un buque de guerra en el  Támesis, cohetes tierra-aire en los tejados de las casas y cazas de  combate en estado de alarma completan el cuadro. 

El desastre acarrea consecuencias políticas. El presidente de G4S,  Nick Buckles, se disculpó ya públicamente y está dispuesto a asumir  los costos de los soldados movilizados adicionalmente hasta una suma  de 50 millones de libras (unos 61 millones de dólares). "Estamos muy decepcionados por no haber podido cumplir  completamente con nuestro acuerdo con el LOCOG (comité organizador) y  que haya sido necesario convocar a personal militar extra", señaló  Buckles, que semana próxima debe declarar ante una comisión del  Parlamento. 

El dominical The Independent on Sunday aseguró este domingo que la  ministra del Interior, Theresa May, conocía ya los problemas de  personal de G4S desde septiembre de 2011, es decir, casi un año antes  del comienzo de los Juegos.  La empresa de seguridad admitió este fin de semana que subestimó  por completo el encargo por el que debía percibir 284 millones de  libras (unos 440 millones de dólares). 

En los medios de comunicación británicos muchos expertos  criticaron la manera descuidada de reclutar personal. Un reportero  del Daily Mail se presentó diciendo que estaba en paro y que  buscaba trabajo en el servicio de seguridad. "En 90 segundos estaba  registrado", escribió.  En el siguiente test de capacitación le llamó la atención que  muchos candidatos no sabían siquiera inglés. Otros no eran capaces de  rellenar simples formularios. 

En el aeropuerto de Heathrow, reveló por su parte el dominical The Observer, varias personas sospechosas de ser terroristas  pasaron sin ser reconocidas en los controles a causa de que los  empleados suplementarios para los Jugeos carecen a menudo de  la necesaria experiencia. Según un funcionario del servicio aduanero británico, que no quiso  que se publicase su nombre, no hubo tiempo suficiente para  adiestrarlos. 

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