-¿Qué tal el nuevo pabellón?

-Es una pasada, una obra moderna y una instalación de primer nivel que Las Palmas merecía. Se perderá algo de esa esencia del CID, que creaba un ambiente mágico con una gran presión al rival, pero en el nuevo cabe más gente y eso permitirá crecer al club.

-¿Con qué recuerdo se queda?

-Con muchos. Es imposible elegir uno, porque, además, he estado aquí en dos etapas, la primera hace 11 años y tengo miles. Es una pista histórica por la que han pasado los mejores de Europa.

-Es su quinta temporada consecutiva en el mismo club. Sólo lo supera Xavi Pascual...

-Es complicado mantenerse. Los resultados mandan; también llevan mucho José Luis Abós (quinta campaña en el CAI, la primera en LEB) y Alejandro Martínez (décima en el Iberostar, ocho en LEB), pero no hay muchos casos. El Gran Canaria, históricamente, no ha tenido muchos cambios.Es más mérito del club que otra cosa.

-Alguna responsabilidad habrá tenido en los últimos éxitos...

-Tanto los éxitos como las decepciones hay que repartirlas en el mismo porcentaje para todos. Nada es cuestión de una o dos personas. Me siento tan responsable de la parte buena como de la mala.

-¿Tiene el equipo más presión este año tras ser cuarto?

-Sí, hacer una buena temporada nos obliga a repetirla y no es fácil, porque se dieron circunstancias que unas se mantienen y otras no tanto, ya sea en los rivales o en nosotros. Incluso esta campaña vamos mejor, pues el año pasado acabamos la fase regular séptimos. El play off será otra cosa.

-Siendo cuarto no han jugado competición continental. ¿Se ha entendido esto en la isla?

-En la Euroliga hay una normativa protectora con los equipos que ya tienen sus licencias y excluyente con los que no las tienen. No hay más. Es lo que hay. Ya lo sabíamos cuando quedamos cuartos. No estoy de acuerdo, pero no me cogió por sorpresa. Por desgracia, el deporte en Europa camina hacia ese tipo de competiciones. Después renunciamos a la Eurocup por cuestiones económicas.

-El Cajasol lucha por meterse en el play off con el equipo más joven de la Liga. ¿Le sorprende?

-No tanto. Sigue con la línea del año anterior, con jóvenes, sí, pero de calidad, así que para mí no es una sorpresa verlo arriba. Está en el sitio en el que pensaba que iba a estar. Ya en la primera vuelta nos ganó en el CID, así que no me sorprende su buena temporada, aunque eso no resta ni un ápice el mérito que tiene. No veo equipos por debajo que sean mejores.

-¿La apuesta por la juventud debe ser la línea a seguir por otros?

-No es sólo apostar por los jóvenes, sino acertar, traer a los buenos y darles la oportunidad. El Caja lleva años haciendo un buen trabajo en el reclutamiento de europeos y ahora, con un entrenador que apuesta por ellos, recoge los frutos. Pero sin ese trabajo de base ahora no los tendrían. No todas las apuestas salen bien y el último paso, tener un técnico que los ponga a jugar, es muy importante. Por eso creo que no es un modelo exportable a otros clubes.

-¿Quién le llama la atención?

-Por supuesto, Satoransky. Lleva ya mucho tiempo en la entidad y no parece tan joven por su experiencia y por cómo encara los partidos, pero no hay que olvidar que tiene 22 años. El club lo fichó cuando yo aún estaba allí y es uno de esos proyectos que ha salido bien. Sigue creciendo y cada vez está más asentado. Y Porzingis, Balvin, Radicevic... Éste no juega mucho, pero aporta siempre cada vez que sale. El año pasado, contra nosotros allí en San Pablo, cambió él solo la dinámica del encuentro.

-¿Qué le preocupa del Cajasol?

-Todo. Un equipo que nos ganó en nuestra casa tiene la capacidad de volver a hacerlo.

-¿Ve pronto a Ocampo como primer entrenador en la ACB?

-No sé si pronto porque es joven y tiene tiempo para seguir formándose, pero llegará. Mi opinión es muy buena; hace una gran labor como ayudante. Cuanto menos prisa, mejor. Le sobran talento, mentalidad y trabajo.

-Xavi Rey funcionó en Sevilla con usted pero con Plaza no, y en el Gran Canaria explotó. ¿Qué importancia tiene un entrenador para que un jugador funcione?

-No hay una fórmula mágica y no sabría contestar en un tono general. En el caso de Xavi es cierto que siempre ha habido un buen funcionamiento en la doble dirección. Siempre me ha dado buen resultado y creo que él confía en mí y se siente a gusto conmigo. La buena relación es clave. Es una pena que esté teniendo tan mala suerte con las lesiones.

-¿La Liga es competitiva?

-Con equipos del mismo nivel, sí, el problema es que hay excesivas diferencias económicas y eso hace que la Liga no tenga toda la sorpresa y emoción que debiera.