Juan Carlos Garzón cumple la tercera campaña al frente del banquillo de un San José que ha comenzado el curso de manera espectacular, pues es líder después de ganar los cuatro partidos que ha disputado.

El técnico del conjunto cañamero está contento por el buen momento que atraviesa su equipo y deja claro que no le sorprende que esté en lo más alto de la tabla: "Creo que todos los entrenadores sueñan con empezar lo mejor posible, pero un buen trabajo en verano no asegura un gran arranque de campeonato. No obstante, la planificación de la plantilla ha sido bastante buena y viendo la pretemporada que hemos hecho no me sorprende que estemos en lo más alto de la clasificación".

No obstante, Garzón es consciente de que aún queda mucha liga por delante y se muestra cauto de cara al futuro: "Las sensaciones son muy buenas, pero insisto, acabamos de empezar. En la cuarta jornada ni se asciende ni se desciende, pues llegarán las lesiones, las malas rachas y tenemos que estar preparados para salir airosos de todos esos inconvenientes. De momento, tenemos que disfrutar, pero a la vez ser exigentes con nosotros mismos y no relajarnos".

Por eso, el preparador del conjunto del Felipe del Valle deja claro cuál es el objetivo principal para este año: "La meta que nos hemos marcado es superar el octavo puesto del año pasado y a partir de ahí veremos por qué podemos luchar. El lema que tenemos en el vestuario es ir partido a partido y no podemos salirnos de esta línea. Aún queda mucho camino por delante y no podemos dejarnos llevar por la euforia".

Analizando al resto de rivales del grupo, Garzón cree que todo está muy igualado, aunque destaca el potencial de la Lebrijana: "Existe mucha competencia, como se ha demostrado en los cuatro encuentros que hemos ganado. Paradas, Nervión, Ciudad Jardín y Espeleño nos crearon muchos problemas, y eso es para tenerlo en cuenta y valorar aún más nuestro trabajo. Creo que todo va a estar igualado tanto por arriba como por abajo, pero hay un equipo que anda muy bien, que tiene una gran plantilla y un excelente entrenador. Se trata de la Lebrijana, que ya ha empezado a llamar la atención".

Por último, el entrenador, de 46 años, espera que la afición se vuelque con el equipo: "Uno de los objetivos del equipo es intentar ilusionar a nuestra hinchada y engancharla con el equipo. Espero que cada vez venga más gente a vernos, pues nos sentimos muy arropados y el rival juega con más presión".