Este mediodía, con el sorteo de los emparejamientos en el teatro Lope de Vega, la gran final de la Copa Davis entre España y Argentina adquirirá un trazo más definido. Hasta hoy, los equipos han palpado sus propias sensaciones y las que les transmite esa pista instalada en la Cartuja, ese polvo de ladrillo que no termina de convencer al capitán de los albicelestes, Tito Vázquez; hoy, por fin quedará configurado el cartel de la primera jornada, la que enfrentará a los respectivos números 1, Nadal y Del Potro, con los números 2 del rival. Y con este sorteo la expectación, imparable, dará otro giro de tuerca.

Una gran incógnita flota sobre el resto: ¿Jugará ante Rafa Nadal David Nalbandian, como parecía lo lógico de antemano, o en cambio lo hará Juan Mónaco? Ayer, en los cenáculos tenísticos que surgían en las mismas tripas de la Cartuja, apostaban más bien por lo segundo.

Son varios los motivos que pueden llevar a Tito Vázquez a jugar esa baza, esa opción B. El primero, que David Nalbandian se vislumbra como doblista para la jornada del sábado, y como el punto ante Rafa Nadal de mañana, desde el prisma de los suramericanos, se considera muy difícil aunque Nalbandian raye a buen nivel, mejor que el talentoso jugador rubio reserve sus energías para jugar ante Fernando Verdasco y Feliciano López.

Otra razón para que el rival de Nadal sea mañana Juan Mónaco... es el propio Juan Mónaco, que es el argentino que en mejor estado de forma ha llegado al final del año. Jugó la final de Valencia, en la que perdió precisamente ante el reserva del equipo español, Marcel Granollers (6-2, 4-6, 7-6), y también accedió a los cuartos de final del exigente torneo de París-Bercy, donde cayó ante Federer (6-3 y 7-5). Le está pegando a la bola con mucha confianza. "Últimamente las devuelve todas", comentaba ayer un periodista argentino mientras Mónaco se empleaba a fondo en su entrenamiento con Nalbandian en la pista auxiliar.

El otro partido de mañana deja menos margen para la sorpresa. David Ferrer, número 2 de España, será el rival de Juan Martín del Potro. Un partido pues de altísimo nivel, entre el quinto mejor jugador del mundo, que es el valenciano, y el número 11. Ferrer afrontará el partido con la moral muy alta tras su notable actuación en la pasada Copa Masters, donde cayó en las semifinales ante Federer.