Rugby

Un subcampeón inconformista

  • Segundo en la liga, el Cajasol afronta los cuartos de la Copa del Rey ante la Santboiana

La temporada del regreso del Cajasol Ciencias a la élite del rugby nacional no ha concluido aunque ya se puede adelantar que ha sido un éxito. El subcampeonato logrado por el quince científico, que le da derecho a participar en la Copa Ibérica, supondría de por sí un balance positivo, pero las ambiciones del club que preside Antonino Parrilla no se detienen aquí, sino que miran al título de la Copa, cuyos cuartos se disputan el sábado en la Cartuja.

"En teoría, y tras ganar allí el último partido de liga, la Santboiana es un rival a nuestro alcance", asegura el presidente que, sin embargo, recela de los catalanes porque "son un equipo muy aguerrido al que nos vamos a tener que enfrentar sin nuestro capitán, De Olivera, nuestro jugador más importante desde el punto de vista del físico". El segunda uruguayo fue expulsado en el Baldiri Aleu y la roja directa le supondrá "un partido de sanción como mínimo. Esperemos que se quede ahí porque ir a Valladolid sin él sí sería más peliagudo". Cajasol, si gana en cuartos, se enfrentaría en semifinales al ganador de la eliminatoria entre el campeón de liga, El Salvador, y el Ordizia. A partido único y, sea cual sea el adversario, en campo contrario.

Parrilla advierte que el equipo vallisoletano, pese a que ha terminado la temporada con síntomas de desgaste y varias derrotas inesperadas, "no va a querer dejar escapar la Copa. De hecho, ya ha fichado para esta competición a Jaime Nava", seguramente el mejor tres cuartos de España, un centro de tamaño descomunal que militó hasta el pasado fin de semana en el Alcobendas.

El Cajasol también quiso reforzarse con los internacionales del Helvetia Leandro Fernández-Aramburu y Rafa Camacho, pero los dirigentes de su club se opusieron a la cesión. "Eso no lo dice el presidente del Cajasol", advierte prudente Parrilla. "Ocurre que si exigen el pago de todos los derechos de formación, trae más cuenta fichar a un extranjero", apostilla.

De la recién concluida edición liguera, no sólo se extraen conclusiones satisfactorias, pues en el club reina la certidumbre de que se podría haber peleado por el título solamente con un poco de fortuna en los dos partidos contra El Salvador, perdidos ambos por la mínima. Y todavía hay a quien se le tuerce el gesto cuando se acuerda del arbitraje en el duelo de la Cartuja, con media docena de faltas alevosas pitadas en el descuento contra los vallisoletanos, ninguno de los cuales mereció la consideración de ensayo de castigo, lo preceptivo según el reglamento. Pero hablar de los árbitros va contra la rígida etiqueta del rugby.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios