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Cómo sufrir para sonreír

  • El Elche encuentra con la salvación el premio a su orden y a la insistencia en el proyecto de Escribá Los goles de Coro y la magia de Gil, claves

El Elche respira. Suspiró en tensión durante gran parte del curso hasta que un empate ante todo un Barcelona garantizó una permenencia que supo gestionar con cierta regularidad y peleando los puntos claves frente a rivales directos en la zona baja.

Bajo la batuta de Fran Escribá, escribe con letras mayúsculas el cierre de la campaña con la certeza del trabajo bien hecho pese a sufrimientos eternos. Las piezas cumplieron sus misiones y su técnico se encargó de convertir en realidad el sueño de un club que llegaba con el cartel de ser uno de los candidatos claros a descender. Pero miró de tú a tú a cada adversario y con ese atrevimiento dibujó un camino que supo recorrer sin titubear. Lo hizo esquivando impedimentos y apretando el puño justo en el instante en que más hizo falta.

sin balón

Retrasar las líneas suele funcionar para el Elche. Consciente de que su zaga no destaca por su velocidad, trata de evitar los espacios a su espalda y ganar oportunidades de contragolpe. Sus jugadores realizan una presión muy intensa, pero siempre controlada, sin perder la noción del espacio.

Botía y Lombán son claves en la zaga, aunque Pelegrín también ha jugado con cierta regularidad durante un transcurso del curso. La contundencia reina, aunque si están obligados a abandonar su zona de acción, sufren más.

En los laterales, hay experiencia y mucha ayuda a la zaga. Damián Suárez ganó la batalla a Sapunaru durante toda la temporada y encontró cierta regularidad pese a no disponer de grandes argumentos técnicos para hacerse con el puesto. En el carril zurdo, Domingo Cisma expone pasión y pegada, mientras que Albácar es más experimentado.

Rubén Pérez suele ser el encargado de equilibrar el juego del Elche. Su eficiencia táctica facilita la labor de presión de su equipo, que suele dejar pocos espacios para la construcción rival. Un Barcelona cansado fue incapaz de entrar con facilidad en su entramado la pasada semana. Si el rival no inventa, este Elche no sufre sosteniendo un marcador.

con balón

Algunas piezas creativas mejoran al equipo. Es el caso de Javi Márquez, que en ocasiones juega en la medular o adelanta su posición para buscar el disparo y el último pase. Carlos Sánchez es un medio más dinámico. Es capaz de avanzar muchos metros con el balón o de regatear en cualquier contexto, aunque en ocasiones se pierda en sí mismo.

Las bandas son claves, aunque las ocupen futbolistas que también varían su juego y se atreven a entrar por dentro. Carles Gil es desequilibrio puro, además de tener mucho talento para definir ante la portería rival. Fidel suele ser una baza más vertical, siendo dueño de una zurda de oro para asistir con precisión desde la banda o buscar el disparo.

En el aspecto goleador, Manu del Moral fue perdiendo acierto, al tiempo que Coro se convirtió en la baza de más mordiente del equipo, tanto en su faceta goleadora como creando opciones gracias a su velocidad. Boakye da chispa y rapidez cuando juega, mientras que Cristian Herrera es más posicional que móvil.

lo mejor

Su orden táctico ha sido clave en la obtención de sus logros.

lo peor

Falta pegada en su ataque.

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