Parece que por fin asoma el sol en el horizonte cajista tras la contundente victoria ante el Axa Barcelona. Tanto han cambiado las cosas de una semana a otra que incluso se ve más cerca la Copa del Rey, objetivo que aún queda lejos, pero, al menos, ahora se ha encontrado el camino hacia él.

Y es que el triunfo cosechado ante la escuadra de Dusko Ivanovic ha traído un aire revitalizador en San Pablo, que el propio Magnano tildó de "necesario" para encarar el futuro con mayor confianza. "Haber ganado un partido como éste, con los precedentes que había y el gran nivel del rival, nos ha devuelto la confianza en nuestro trabajo. Necesitábamos un encuentro así", señaló el técnico argentino, que indicó que el juego exhibido el domingo es el referente a seguir por el equipo, y no lo acontecido en Mahón la jornada anterior: "El choque con el ViveMenorca fue una excepción, porque en ningún otro encajamos tantos puntos. Tenemos que encontrar nuestra propia identidad aún, porque hemos sido muy variables incluso en un mismo partido. No hemos tenido la concentración necesaria y caemos con demasiada facilidad en el pozo ante cualquier adversidad. Es fundamental cambiar eso", indicó el entrenador.

Así las cosas, Magnano espera que el Cajasol vaya de menos a más, pues tiene mucho margen de mejora: "Menos que esto es imposible, así que espero que ofrezcamos más". Quizá por este motivo el ex seleccionador argentino no renuncia a clasificar al equipo para la Copa del rey, una de las metas, al menos velada, del club al inicio del campeonato. "Mientras haya posibilidades matemáticas, lucharé por ello. Con todo, la idea primordial es recuperar San Pablo. Es fundamental reenganchar a la afición como ya pasó el domingo, donde vivimos una fiesta. Es cierto que esto se logra a través de buenos resultados, así que ahora nos toca responder, porque la gente ha demostrado que está con nosotros. Las ilusiones siguen estando intactas y ahora tenemos que dar lo máximo para responder a su confianza y a lo que se espera del grupo".

De esta forma, el técnico hispalense espera que el despegue definitivo se produzca en Valladolid, una vez que el conjunto parece haber encontrado "la química necesaria" que propugnaba desde la pretemporada. "Formar un equipo no es tarea de un solo día. Ojalá se hubiese logrado un mes antes, pero ahora parece que hemos aprendido a aceptarnos y a ayudarnos. Sabemos que nuestra vida depende de los resultados, pero también que somos un proyecto nuevo y que lleva un tiempo conocernos unos a otros, especialmente si hay debutantes en la Liga, como yo mismo", sentenció el entrenador argentino.