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A veces, los espacios te nublan...

  • Cuando el Barça arriesgó más y se fracturó en dos, el Sevilla no supo qué hacer con tantas vías para atacar · El peligroso paso atrás tras el descanso hizo que Messi recibiera más la pelota... y apareció

Rijkaard quitó a Edmilson en el descanso, dio entrada a Ronaldinho y fue una invitación a contragolpear. Al Sevilla se le pusieron los ojos como platos y ante tamaña ocasión de sentenciar se le nubló la vista. Por entonces, la zaga sevillista cedía metros y eso podía abrir la puerta a Messi. Así fue.

Defensa

La zaga volvió a tirar la línea no muy lejos de Palop, pero se movió con dinamismo y concentración y sofocó casi todos los fuegos que el Barça trató de provocar a sus espaldas con los sutiles pases de Iniesta -uno a Henry, que tapó Palop- o Xavi -otro a Giovani, que acabó igual-. Dragutinovic se anticipó a Messi cuando éste trató de controlar y arrancar en zonas del nueve, que fue las que frecuentó el argentino en la primera parte al no estar Eto'o. Keita guardó la posición más atrás de lo que acostumbra.

El Sevilla se hartó de correr tras la pelota y para recuperar la posición atrás. El Barça te exige mucho y cedes metros. Los blancos lo hicieron y Messi recibió más la pelota en la zona donde lo ve más claro, algo escorado a la derecha.

Ataque

La actitud más defensiva de Keita y el bajo tono físico que mostró Kanoute no facilitaron el tránsito hasta el área de Valdés por el medio, pero las alas sí fueron alternativas más que eficaces. Los temores de Rijkaard con Diego Capel estaban justificados. El extremo se fue cuando quiso de Oleguer y obligó a salir de su zona a Thuram. En la otra banda, Daniel no comenzó fino en el pase pero son tantas las veces que lo intenta, que en una de ellas conectó con Jesús Navas y llegó el 1-0.

Navas, Daniel, Luis Fabiano y Kanoute dieron un curso de cómo no moverse o soltar la pelota en un contragolpe. Sólo Capel siguió haciendo daño por la izquierda.

Virtudes

Orden colectivo y Diego Capel.

Talón de aquiles

Con más espacios no lo vio claro.

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