Copa del rey

La vida en rosa (65-77)

  • El Banca Cívica derriba desde la retaguardia y con un Calloway supremo al eterno rival. Los sevillanos someten de cabo a rabo al Unicaja y se ganan el derecho a jugar la semifinal.

La vida en rosa, La vie en rose. Edith Piaff interpretaba esa canción que ayer cuadró perfectamente con el desarrollo del partido, con la alegría del Banca Cívica, club para el que el viernes 17 de febrero fue un día feliz, color rosa, magenta, como el color del logo de su patrocinador, como las camisetas de estos valientes que llevaban más de un mes con el duelo a todo o nada, a muerte, contra el Unicaja. Fue maravilloso para el que lleva años desde Amate a San Pablo defendiendo a este equipo. Insufla mucha vida este triunfo de Banca Cívica sobre Unicaja, dos entidades financieras que no atraviesan momentos soñados y que se han dejado mucho dinero en el baloncesto.

No ganó el favorito, sino el candidato, justo campeón en este litigio a 40 minutos en los que (casi, casi) siempre sometió al conjunto de verde, apagado desde el comienzo por la presión de ser el que está obligado a vencer.

Curiosamente, el Banca Cívica aprendió en Treviso, en la Eurocup, a competir en este tipo de choques, con el corazón a punto de estallar y los nervios a flor de piel. Allí, en Italia, engulló la tropa de Joan Plaza a la Benetton, en su propia casa; el Unicaja lleva más tiempo sin ese estar en ese brete, todo o nada, gloria o vacío.

Desde el 0-2 de Urtasun se percibió que el Banca Cívica en nada se parecía al del domingo contra el Madrid. Sin ser un dechado de virtudes ofensivas, legó todo a su defensa para que el Unicaja se desplomara solito con el paso de los minutos, tembloroso cada vez más por no encontrar solución alguna a la táctica de Plaza, Ocampo y Carrasco, pensadores de la estrategia hispalense. No se permitió que el pick&roll martilleara la canasta propia como en otras ocasiones. El partido estaba donde quería el Banca Cívica, lleno de trampas insuperables para un Chus Mateo al que el nudo de la corbata le iba apretando más a cada minuto.

El guerrero Guille Rubio, en su mejor partido de la campaña, frente a sus ex compañeros, le hizo pupa a Freeland, el gran baluarte verde. Lo sentó con dos faltas pronto. El mundo al revés. El Banca Cívica tuvo en dos puntitos a su adversario en los seis primeros minutos, aunque tampoco sean los sevillanos de fracturar a las primeras el choque y que no se vuelva a jugar. De hecho, se jugó: 10-10, 12-12, 12-16...

Pero el camino estaba marcado y si nadie se salía de la senda, la pauta la llevaba el Banca Cívica. Para empezar, de miedo. Calloway ya había avisado de que no venía de vacaciones con un robo y canasta como última jugada del primer cuarto.

La tónica se mantuvo en el segundo, con la salvedad de que la aparición de English en absoluto fue estelar. Muy al contrario. Se salió solo del encuentro con tres faltas. Y al final el canadiense por desgracia volvió a ser protagonista. Bueno, sin devaneos. Hubo instantes de correcalles, pero siempre favorables al Banca Cívica, con el Unicaja aturdido por completo. Un triple de Jasen elevó a ocho el margen, que se extendió a 12 con otra canasta de tres de Bogdanovic (23-35). ¿Había llegado el Unicaja al partido o lo había sacado de dentro el Banca Cívica?

Rubio, el hombre que todo lo lucha y que ayer se merendó una venganza, abrió el tercer cuarto. Garbajosa logró un tres más uno. No problem. Calloway, bendita actuación tuvo ayer, rápido lo cortó con un dos más uno, añadiendo un robo con canasta posterior. El partido en sus manos. Entre pitos y flautas, Rubio encestó dos puntos más y un triple, con una contra de Tepic de postre: 34-50.

Disfrutaba la hinchada cajista con el eterno rival recibiendo golpes maniatado entre las cuerdas. Iba todo de dulce, de maravilla, un partido para enmarcar, la actuación soñada gracias a la defensa. Bogdanovic arrancó con triple el periodo decisivo y entre acción sevillana y reacción costasoleña iba transcurriendo la batalla. Darden y Fitch menguaron a 12 la horquilla. Entonces, Plaza sentó al mejor, Calloway, por Satoransky y dio entrada al desacertadísimo English por Urtasun, que también estuvo enorme. Moraleja: ocho puntos seguidos del Unicaja y pavor en las filas sevillanas: 61-65.

A falta de poco más de un minuto, y con sólo una canasta de Davis en muchísimo tiempo como producción, Tepic, sí, Tepic, se atrevió con un triple que se clavó ya definitivamente en el corazón del Unicaja, gran perdedor de la contienda y de algo más. Los malagueños ya no mandan en el baloncesto andaluz, lo hace con derecho propio el Banca Cívica, que prácticamente estrenaba el patrocinador en esta cita de renombre y categoría. La vie en rose. Un paso más y a la final soñada, otra más después de Treviso, donde este equipo aprendió a competir.

- Ficha técnica:

65 - Unicaja (12+16+14+23): Rowland (3), Rodríguez (-), Darden (12), Zoric (2), Freeland (8) -cinco inicial-, Valters (12), Fitch (10), Garbajosa (10), Sinanovic (4), Peric (4) y Abrines (-).

77 - Banca Cívica (16+20+20+21): Calloway (16), Tepic (5), Urtasun (12), Rubio (9), Davis (11) -cinco inicial-, Satoransky (6), Triguero (2), Bogdanovic (13), English (-), Jasen (3) e Izquierdo (-).

Arbitros: Redondo, Conde y Guirao. Sin eliminados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios