No se mostró Pepe Mel satisfecho con el resultado del encuentro de su equipo ante el Deportivo. El punto le dejó un sabor amargo por no haber dado un golpe clave en las aspiraciones europeas: "En lo físico, el equipo ha trabajado bien, pues hemos tenido muchas ocasiones. Me voy con la sensación de que podíamos haber ganado. La ilusión que teníamos era ganar para pasar la barrera de los 50 puntos , pero todo sigue igual. Tenemos que seguir mirando hacia delante".

El cuadro bético volvió a demostrar que le cuesta mucho sacar los partidos de casa ante los equipos de abajo, algo que explicó el madrileño: "Si miramos la jornada, el Granada gana al Espanyol, Osasuna empata en Vallecas... Los de abajo aprietan más. El resultado es el que es. Hemos tenido muchas alternativas de gol, pero no ha podido ser".

También extrañó la alineación que el entrenador del Betis puso en liza, sobre todo por dejar a Pabón en el banquillo. "Sólo pueden jugar dos. Es decisión mía elegir quién debe jugar. La apuesta era Rubén o Dorlan", indicó Mel, que no pasó por alto lo mal que empezó su equipo: "Está dentro del juego que hagan gol la primera vez que lleguen. Nos pusimos por detrás en el marcador, pero reaccionamos bien. Ahora, con una jornada menos, todo está en nuestra mano".

Ni Campbell ni Juan Carlos atraviesan por un buen momento de forma, algo que preocupa a Mel: "Hay futbolistas que tienen diferentes rachas, por eso Álvaro Vadillo nos tiene que ayudar mucho. Lo quitamos porque tiene tarjetas". Por último, el preparador de los heliopolitanos volvió a hacer cuentas: "Diez puntos era lo normal, pero han pasado todos los partidos y seguimos igual. Los de abajo son los que más aprietan y es normal. No podemos tener ningún ápice de decepción. Insisto, hay que mirar hacia delante".