Se le presenta al Sevilla de Manolo Jiménez una de las semanas más importantes en lo que va de temporada. Sus opciones de meterse entre los cuatro primeros en Liga y de acceder a unos históricos cuartos de final en la Liga de Campeones pasan por ganar los dos próximos envites. El primero en La Coruña ante el Deportivo el sábado. El segundo, y quizá más vital porque un fallo te echa de la competición, frente al Fenerbahçe en el Sánchez-Pizjuán el próximo martes. Dos días en los que el equipo blanco debe demostrar lo que ha apuntado en el último mes: que puede aspirar a todo.

Pero cuando un equipo de fútbol se juega en tres días nueve meses de trabajo es cuando se ve la importancia de una plantilla confeccionada para afrontar con éxitos partidos del máximo nivel miércoles y domingos. La virtud de saber rotar a grupos de más de veinte profesionales ha llevado a varios clubes a alcanzar sus máximas cotas deportivas como el Valencia de Rafa Benítez o, sin ir más lejos, el Sevilla de Juande Ramos. Debido a la eliminación copera, Manolo Jiménez no se ha visto en la tesitura de tener que refrescar a su once con frecuencia. Aunque ese día parece que ha llegado. La dificultad aparece en decidir qué partido de los dos tiene mayor trascendencia.

Al entrenador del Sevilla se le preguntó en la sala de prensa si pensaba realizar cambios en La Coruña. "Es la pregunta que me estoy haciendo ahora mismo. Hay que intentar buscar ese equilibrio para que, en dos partidos que son auténticas finales, salgamos vencedores. El equipo que salga ante el Deportivo tiene que tener muy clara la idea, de que esa final nos puede colocar en una posición que estaba muy lejos no hace mucho", explicó el arahalense, que añadió: "Barajando ahora mismo los dos partidos, el más importante es el del Deportivo, porque es el primero. Mi primer objetivo es ganar en La Coruña, que no va a ser nada fácil". Sobre el cansancio que puedan arrastrar los miembros de su plantilla por un desgaste excesivo en Riazor, Jiménez señaló: "Muchos jugadores tendrán poco tiempo para recuperarse para el martes. Habrá que ver qué futbolistas llegan bien para el Fenerbahçe o qué futbolistas es mejor que se reserven para el martes".

"El estado anímico es un aspecto importantísimo para el desarrollo de un partido y es algo que también hay que manejar para saber a quién le puede pesar o no. Ahí estará el acierto o el desacierto en el resultado. De nada sirve el triunfo contra el Zaragoza, por muy bonito que fuera. Los tres puntos serán positivos si ganamos al Deportivo", incidió el técnico nervionense, que no quiere relajación en sus jugadores.

El último aspecto que Manolo Jiménez resaltó del rival del sábado fue acerca de las palabras del presidente de la entidad el martes, convencido de que el Sevilla dormiría en plaza Champions el sábado por la noche. "El presidente es un gran sevillista, es una forma de dar moral a los jugadores. Nosotros tenemos la misma ambición que el presidente, pero tenemos que jugar final a final", dijo.

Y a ese adversario al que el equipo blanco le robaría la cuarta plaza sería el Atlético de Madrid, conjunto al que Jiménez le tiene un gran respeto. "El Atlético tiene un equipazo y si lo menospreciamos, no le vamos a coger nunca. Hay que ir a lo nuestro y esperar que nos sonría la suerte, porque, a diferencia de nosotros, dependen de ellos", finalizó.