Deportes

La voz de la afición se alza

  • Los seguidores del club se concentrarán hoy para manifestar su apoyo al club Los sindicatos y algunos jugadores también piden la continuidad

El último 21 de julio, por primera vez en sus casi 30 años de historia, los seguidores del Baloncesto Sevilla se congregaron en el centro de la ciudad para mostrar su apoyo a un club que estaba en causa de disolución. Un verano después, la situación se repite, pero quizá con más angustia porque hay fecha de caducidad. Las cosas de la vida, será el próximo 20 de julio, casi un año justo después, cuando en las oficinas de San Pablo se aborde como punto del orden del día de una junta extraoridinaria la "aprobación, en su caso, de la disolución de la sociedad" si no llega ningún inversor que se haga cargo de las acciones del propietario.

Por ello los seguidores cajistas no han dudado a la hora de manifestar públicamente la defensa de la continuidad de la entidad. Será en la Plaza de San Francisco, a las 21:00, cuando los seguidores, movilizados por las peñas a través de las redes sociales bajo la etiqueta de #ElCajaNoSeLiquida se concentren de nuevo para mostrar su apoyo y pedir al dueño que retome las negociaciones que permitan su supervivencia con un proyecto que garantice su viabilidad, como ya hizo el consistorio hispalense el martes.

En 2015, con un calor extremo, fueron medio millar de cajistas los que se congregaron, entre ellos caras conocidas como los ex jugadores Raúl Pérez, Benito Doblado, Chus Llano, Chinche Lafuente o Rocky Jarana y el ex entrenador José Alberto Pesquera. También empleados del club e incluso sindicatos. Precisamente ayer la unión provincial de CCOO de Sevilla instó al Ayuntamiento sevillano y al actual dueño del club a buscar una solución a la situación del Baloncesto Sevilla, para que "se garantice su presente y su futuro en la élite del baloncesto estatal", ya que genera decenas de puestos de trabajo directos e indirectos y es "una de las patas de la imagen de la ciudad, clave para el deporte base". "El CB Sevilla es un enorme activo laboral, económico, deportivo y de imagen para Sevilla y su caída sería una pérdida irreparable para Sevilla, la provincia y Andalucía", apunta en el comunicado.

Fuentes cercanas a las negociaciones aseguraban que, tras romperse las mismas, no hay todavía una propuesta viable desde el punto de vista económico para solucionar el futuro de la entidad a corto y largo plazo.

También el campeón del mundo Berni Rodríguez ha alzado su voz: "Estamos en un momento crítico en Sevilla, se está jugando la supervivencia. Es el momento para que todas las partes estemos unidas y trabajemos para sacar adelante el proyecto del club. El baloncesto es más que un deporte en la ciudad y es impensable Sevilla sin baloncesto".

La cuenta atrás sigue para el fatídico 20 de julio, cuando la junta de accionistas de la entidad activaría la disolución del club si no culmina la venta a un nuevo propietario. Antes, sin embargo, la afición querrá demostrar que el Baloncesto Sevilla tiene masa social y alzará su voz, como hizo hace un año, solicitando la continuidad de una entidad que, al contrario que otras de la ACB, no tiene deudas. En gran medida, todo hay que decirlo, por las inversiones millonarias de su actual propietario los últimos años.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios