Economía

Alonso cree que la deducción de los 400 euros ya ha perdido su sentido

  • El portavoz parlamentario de los socialistas insiste en que para la "inmensa mayoría de los ciudadanos" no van a subir los impuestos directos.

El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, cree que la deducción de 400 euros en el IRPF "está perdiendo significado" y, al tratarse de una cantidad lineal, "puede no ser equitativo" que todos los contribuyentes disfruten de ella al margen de lo que ganen.

El jefe de filas de los diputados socialistas aboga por introducir un factor de "equidad" en medidas fiscales como la deducción de los 400 euros o incluso en la ayuda de 2.500 euros por nacimiento de cada hijo, el llamado 'cheque-bebé'. Así, aboga por incorporar "progresividad fiscal" en este tipo de beneficios porque, explica, "no se puede pagar lo mismo a una familia que gana veinte veces más que otra".

Los "miles de millones" de euros que suponen para las arcas públicas la deducción de los 400 euros o el 'cheque-bebé' podrían dedicarse, en un momento de grave crisis económica, a otros fines "mucho más útiles" para los ciudadanos y de carácter "más social", comenta José Antonio Alonso en torno a esta cuestión.

No obstante, Alonso hace hincapié en que estas ideas únicamente buscan mayor "progresividad fiscal" puesto que todavía hay "margen" para ello, e insiste en que para la "inmensa mayoría de los ciudadanos" no van a subir los impuestos directos. "Puede haber", admite, alguna modificación del IRPF, que se estudiaría con las otras fuerzas políticas en el ámbito de la negociación presupuestaria, siempre buscando "mayor equidad fiscal". Ahora bien, el portavoz socialista se esfuerza en remarcar que si ello se lleva a cabo no supondría mayor presión fiscal para la "inmensa mayoría" de los contribuyentes; "tranquilidad total", apunta en este sentido durante la entrevista.

Junto con los cambios en la política fiscal, el retorno de la actividad política después del verano traerá consigo una intenso trabajo parlamentario. La llamada Ley de Economía Sostenible, la reforma de la Ley del Aborto y los Presupuestos Generales del Estado para 2010 son las normas emblemáticas que el Gobierno promoverá este otoño.

Comenzará el curso político con la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el pleno del Congreso, sobre la marcha de la economía, una cita en la que, según Alonso, tendrá especial relevancia la apuesta por el cambio de modelo productivo, hasta ahora vinculado a la actividad inmobiliaria.

José Antonio Alonso acoge con prudencia los "datos esperanzadores" que sobre la evolución de la crisis mundial llegan desde EEUU, pero tiene claro que el "talón de Aquiles" de la economía española es el desempleo, por esa estrecha relación del modelo de producción con lo que se ha llamado el "ladrillo". "Es el momento de dar un paso cualitativo en pro del cambio de ese modelo productivo", afirma.

También en otoño deberían reanudarse las conversaciones con la patronal sobre el diálogo social después del fracaso de la mesa con Gobierno y sindicatos. No se atreve a hablar de una "mano negra" que haya dado al traste con muchos meses de negociación, pero sí hace notar que el líder del PP, Mariano Rajoy, tardó "dos minutos en cargar contra Zapatero" y ello asumiendo de pleno los planteamientos de la patronal. "Este alineamiento del PP con esas tesis tan duras de la patronal constituye un buen retrato de dónde está el PP", apostilla, porque a su juicio lo único que busca es "ver si desgasta al Gobierno de Zapatero".

Deja claro el portavoz del PSOE que el Gobierno no quiere "recortes sociales", sino "llevar al país adelante, pero a todo el país, no sólo a una parte", algo que ve "incompatible" con la pretensión de la patronal de rebajar cinco puntos las cotizaciones sociales o la "precarización" del mercado laboral. "Hay unas líneas rojas que no son traspasables; los trabajadores, los pensionistas, los ciudadanos no son los culpables de la crisis y no van a ser los que paguen la crisis", proclama.

En cuanto a la reforma de la Ley del Aborto, Alonso quita importancia al hecho de que el CGPJ no haya podido ponerse de acuerdo al informar sobre el proyecto y considera que la nueva norma "es buena materialmente" y tiene mayoría parlamentaria suficiente. Sin embargo, admite que respecto al texto que enviará el Gobierno al Congreso pueden producirse "cambios menores que no van a afectar de ningún modo a los aspectos sustanciales de la ley".

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