Los aranceles al acero y al aluminio aprobados por EEUU ya han hecho reaccionar a las autoridades comunitarias de Bruselas. Desde la Comisión Europea mostraron cautela esperarán a que el Gobierno de Donald Trump "clarifique" la situación para responder a la nueva situación comercial. Además, esperan que los cambios que imponga Washington sean iguales para todos los países de la UE.

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, aseguró que la reacción a los aranceles no se producirá hasta después de que el representante de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lighthizer, "clarifique" la situación en la que queda Europa. Malmström se reúne hoy en Bruselas con Lighthizer, aunque aclaró que, si se imponen aranceles a la UE, la respuesta comunitaria tardará en llegar un máximo de noventa días.

El presidente estadounidense anunció el jueves la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio y explicó que esta medida, que se hará efectiva en quince días, no afectará a "los amigos de verdad", entre los que incluyó a México y Canadá. "La primera opción de la UE es siempre el diálogo y no queremos una escalada de la situación, pero si Estados Unidos actúa nosotros responderemos", aseguró Malmström.

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, explicó ayer que la UE espera ser tratada como un único bloque comercial, sin diferenciar entre sus miembros en lo que se refiere a los aranceles a las importaciones de acero y aluminio. "Es muy importante evitar una desigualdad de condiciones entre Estados miembros y entre empresas de diferentes Estados miembros", dijo Katainen, quien señaló que la UE está estudiando las opciones de obtener una exención para el bloque. En esto ya trababa el Reino Unido, según su secretario de Comercio, Liam Fox.