CaixaBank ha culminado en poco más de ocho meses la integración tecnológica y operativa de las cinco entidades que conformaban Banca Cívica, según informó ayer la entidad presidida por Isidro Fainé, que completó el proceso el pasado fin de semana con Caja de Burgos. Con esta integración, Caixabank ha adaptado 1.710 cajeros, ha migrado 1.860.455 tarjetas vigentes y ha distribuido 1.702.694 nuevas tarjetas a los clientes de las antiguas cajas -CajaCanarias, Caja Navarra, Caja de Guadalajara, Caja de Burgos y Cajasol-, cuyas oficinas han ampliado el horario con la fusión.

Todo el proceso ha supuesto la integración de cerca de 2,5 millones de contratos, así como de 32.489 comercios operativos, y se han dado de alta cerca de 32.000 nuevos terminales.