Caja Madrid hará banca corporativa para las empresas españolas instaladas en Europa Central y del Este con su nueva oficina en Viena, según indicó ayer el director general de la firma, Matías Amat. Viena será la tercera sede fuera de España, además de Lisboa y Miami, y quiere servir de base de operaciones para las empresas españolas, que invirtieron 8.600 millones de euros en la zona en los primeros nueve meses de 2007.

Es la primera oficina de banca corporativa que abre una entidad española en esta zona de Europa, ya que las demás entidades están dedicadas a la banca minorista. La elección de Viena para la expansión internacional se debe a su situación de puerta de entrada en un mercado de 404 millones de habitantes.

La oficina de Viena espera alcanzar un volumen de activos de 1.500 millones de euros en cuatro años y aprovechar el potencial de una zona en la cual será necesario invertir 180.000 millones en infraestructuras, según Amat.