Andalucía se ha convertido en un mercado prioritario para Caser. No en vano, esta compañía ocupa hoy el segundo puesto en el ranking regional del sector asegurador, con una cuota del 8% por volumen de primas. Para dar continuidad al dinamismo de su actividad, y hacer frente a la difícil coyuntura actual, la entidad lanzó el pasado ejercicio un plan estratégico a tres años, que, para el caso andaluz, tiene los objetivos de arañar entre uno y dos puntos de cuota de mercado y elevar un 9% su volumen de negocio (en 2006, último ejercicio completo disponible, gestionaba 419,24 millones de euros). Esa tasa de crecimiento multiplica casi por tres el ritmo marcado en 2007 por el sector a nivel nacional, y duplica el estimado para 2008.

El director general de la empresa, Ignacio Eyries, resalta la importancia de ese 9%, en un escenario en el que el parón inmobiliario lastrará el negocio en ámbitos como los seguros de hogar o los decenales, y en el que las estrecheces que padecen las familias llevarán a muchas de ellas a asegurarse menos. En cualquier caso, no descarta que, al final, el crecimiento sea mayor. De hecho, Caser preveía avanzar este año en torno a un 7% en todo el país, y en el primer trimestre sobrepasó con creces esa proporción, al apuntarse un 19%. Más significativo aún resultó el aumento del volumen de primas en Andalucía, con un 26% -ver texto adjunto-.

Una de las grandes bazas con las que jugará la aseguradora para cumplir sus propósitos en la región será la red comercial. Aunque, de momento, no elevará la cifra de oficinas (dispone de ocho distribuidas por las diferentes provincias de la comunidad autónoma), sí hará un notable esfuerzo en la contratación de agentes y corredores. Tanto es así, que en los tres años que abarca el plan estratégico, Caser prevé pasar de los 250 mediadores con los que ahora trabaja a los 500.

La otra gran palanca de su avance en Andalucía será una intensificación de sus relaciones con las cajas de ahorros (sus accionistas), que, según explica Eyries, "pueden vender muchos más seguros de los que están vendiendo en estos momentos", de modo que las ayudarán a incrementar la penetración de sus productos entre la clientela.

En cuanto a las ramas del negocio en las que Caser observa un mayor potencial, su director general destaca el hogar (asegura que hay mucho camino por recorrer en la protección del patrimonio personal), salud, automóviles y empresas. Pero también incidirán en responsabilidad civil y productos tan en auge como los vinculados a la jubilación, dependencia o planes de pensiones. Y todo ello aderezado con "mucho mimo en el trato a los clientes y mucho esfuerzo para minimizar las causas por las que dejan de estar asegurados".

Ignacio Eyries reconoce que estos pasos no sólo contribuirán a materializar los objetivos del plan estratégico, sino que, además, permitirán "soslayar los efectos de la crisis inmobiliaria" y la desaceleración económica. Respecto al aumento de la competencia -especialmente feroz en el segmento de automóviles-, Eyries sostiene que Caser continúa "vendiendo más que la media del sector" y que cuenta con la ventaja de ser "el mejor proveedor de seguros de las entidades financieras". Subraya, asimismo, la "importante" presencia de la compañía "en la distribución bancaria, básicamente entre las cajas de ahorros", una circunstancia que, a su juicio, "garantiza el prestigio" de Caser y prueba que dispone de productos "completos y con buenas coberturas".