La Caixa ha convocado su asamblea general ordinaria para el próximo 22 de mayo, en la que decidirá su transformación en fundación bancaria para cumplir con la Ley de cajas y encargarse de su Obra Social, así como la vehiculación de la actividad financiera a través de Criteria, holding que controla al 100%.

El consejo de administración de La Caixa, que con estos cambios dejará de tener la condición de entidad de crédito, propuso los miembros del patronato de la nueva fundación bancaria, que en su mayoría proceden del consejo de La Caixa o de la actual Fundación La Caixa. Con todo, plantea varias incorporaciones: el presidente de Abertis, Salvador Alemany; el presidente de Telefónica, César Alierta, el presidente de Grupo Financiero Inbursa, Carlos Slim, y el ex ministro de Asuntos Exteriores Javier Solana.

Esto implica la disolución de la Fundación La Caixa, como ya se anunció en marzo, y la cesión de sus activos y pasivos a La Caixa, que se encargará directamente de su Obra Social previsiblemente a partir del tercer trimestre de este ejercicio.

La asamblea deberá aprobar también la segregación de activos y pasivos en favor de Criteria CaixaHolding para que se encargue de la participación de La Caixa en Caixabank -del 60,5% en marzo y del 55,9% sobre bases totalmente diluidas en 2017-, a la vez que mantendrá su cometido actual de aglutinar las inversiones no financieras del grupo y la cartera inmobiliaria de cuando se reorganizó en 2011.

"La reorganización permitirá mantener, fortalecer y desarrollar nuestros tres ámbitos de actuación fundamentales: el financiero, el empresarial y, especialmente, el social, nuestra razón de ser", aseguró el presidente de Caixabank, Isidro Fainé.