España superó en 2017 por primera vez a Italia en términos de PIB per cápita en función de la capacidad adquisitiva, según refleja la actualización de las estadísticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que atribuye a los españoles una renta media de 38.285,966 dólares, frente a los 38.140,338 dólares de los italianos. El sorpasso, según las estimaciones del FMI, se consolidaría a lo largo de 2018, para cuando la institución internacional calcula una renta media por habitante en 2019 de 40.289,686 dólares en el caso de España y de 39.499,581 dólares en el de Italia, ampliando la brecha favorable a los españoles desde el 0,4% de 2017 a un 2% en 2018.

Esta evolución del PIB per cápita medido por la capacidad adquisitiva refleja la distinta percepción del FMI en cuanto al dinamismo de la actividad económica en ambos países, ya que sus últimos pronósticos de crecimiento sitúan a España como la gran economía europea de mayor crecimiento, con una tasa del 2,8% en 2018 y del 2,2% en 2019, mientras que en el caso de Italia anticipa un crecimiento del 1,5% este año y del 1,1% el siguiente.

A más largo plazo, los pronósticos del FMI apuntan a un diferencial cada vez más amplio, con una renta media por habitante de 42.124,292 dólares en España, frente a los 40.824,855 dólares de Italia, un 3,2% más, que al final del horizonte de las previsiones de la institución en 2023 alcanzaría el 7,3%, con 45.440,317 dólares en el caso de Italia y 48.768,988 dólares en el de España.

El organismo que dirige Christine Lagarde aseguró también que España ha adoptado el ritmo "adecuado" de ajuste fiscal "gradual" para mantener el crecimiento, aunque reconoció que se necesita "más" para rebajar la elevada deuda y que hay una "ralentización" en las reformas estructurales.

"España lo está haciendo bien (...) Claramente, ha habido algo de ralentización en las reformas, por lo que esperamos que haya una revitalización, pero no ha habido marcha atrás", afirmó Poul Thomsen, director del Departamento de Europa del Fondo, en rueda de prensa, quien agregó que "España es uno de los países con alto endeudamiento en la zona euro, por lo que creemos que tiene que aprovecharse de la actual recuperación para llevar a cabo ajustes fiscales para rebajar la deuda", que el Fondo ubicó al cierre de 2018 en el 96,7 % del producto interior bruto (PIB).