Según el Eurostat, la cifra se sitúa, además, una décima por encima de las estimaciones iniciales, que pronosticaban un aumento del 3,5% interanual, dos décimas más que en febrero.

En la Europa de los 27, la inflación aumentó un 0,8% en términos mensuales en marzo y se incrementó tres décimas en términos interanuales, hasta el 3,8%.

El diferencial de inflación de España con la zona euro se recorta una décima, hasta 1 punto, ya que el IPC armonizado de España aumentó en marzo un 4,6% interanual.

Se cumplen así los pronósticos de la Comisión Europea y del BCE, que llevan varios meses advirtiendo de que el IPC se mantendría elevado durante los primeros meses de 2008 como consecuencia de las alzas del precio del petróleo y de alimentos.

España mantiene la segunda posición en el grupo de los países de la eurozona que registraron mayores tasas de inflación interanual, por detrás de Eslovenia (6,6%).

Por el contrario, Países Bajos (1,9%), Portugal (3,1%) y Alemania (3,3%) son los Estados de la zona euro que registran las tasas interanuales de inflación más bajas.

Las rúbricas que más impulsaron al alza la inflación en la zona euro fueron educación, que registró un aumento del 9,6% en términos interanuales, alimentos (6,2%) y transporte (5,6%), mientras que las que más presionaron a la baja fueron comunicaciones (-1,5%), ocio y cultura (0,6%) y ropa (1%).

Con respecto a los subíndices, los que más se encarecieron fueron combustible para transporte (0,51 puntos); combustible para calefacción (0,26 puntos) y leche, huevos y queso (0,23 puntos)