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Comercio

Impulso a la formación en comercio

  • Los rápidos cambios del entorno económico actual plantean la necesidad de una adaptación ágil y permanente a la exigencias del sector comercial.

El desempleo de los jóvenes universitarios andaluces, la desigualdad existente en el mercado de trabajo entre mujeres y hombres y la falta de formación específica que demanda el sector comercial andaluz suponen importantes deficiencias que la Consejería de Turismo y Comercio está teniendo muy presente en el desarrollo de su política comercial.

Unido a ello, los rápidos cambios del entorno económico actual plantean la necesidad de una adaptación ágil y continua a las nuevas exigencias del sector comercial, en especial a las nuevas tecnologías de venta y a las nuevas formas de gestión, por lo que fomentar el desarrollo de acciones formativas se configura como un recurso clave para garantizar la competitividad de las pymes comerciales andaluzas.

En este sentido, la Consejería de Turismo y Comercio -tutelada por Izquierda Unida (IU)-, ha adoptado un papel activo en cuanto a la necesidad y la importancia de formación en el sector del comercio, como uno de los elementos con potencial para incrementar su productividad. Por ello, y con el objetivo de mejorar la empleabilidad e incrementar la inserción laboral de los jóvenes universitarios andaluces, y especialmente dentro de este colectivo, de las mujeres y de las personas desempleadas, la Consejería convocó el pasado 22 de enero 16 becas para la formación de expertos en comercio interior. Estas becas están incluidas en el Programa Operativo del Fondo Social Europeo 2007-2013 para Andalucía, dentro del Eje de fomento de la empleabilidad, la inclusión social y la igualdad entre hombres y mujeres.

Objetivos

Con estas becas se persigue adecuar la formación de nuestros jóvenes universitarios a los perfiles demandados por el sector empresarial del comercio y la obtención de experiencia práctica en distintas entidades colaboradoras, públicas y privadas, relacionadas con el sector, contribuyendo con ello a la creación e incremento de empleos de calidad.

Las becas suponen una vía para la inserción laboral de los jóvenes andaluces, mediante la realización de prácticas y de un proyecto de investigación. Además, los becarios y becarias de investigación, con sus trabajos, contribuyen  a un mayor conocimiento y comprensión de la realidad del sector de la distribución comercial en Andalucía y sus tendencias, lo que supone una información muy valiosa y fundamental que contribuyen a marcar las estrategias a desarrollar por la Consejería en esta materia. Los becarios y becarias que finalmente pueden disfrutar de estas becas son seleccionados tras un proceso de baremación donde se otorgan puntuaciones en función de la titulación, el expediente académico, la formación adicional que pudiera acreditarse, así como la experiencia profesional previa.

Antecedentes

Es evidente que la grave situación de desempleo que afecta a nuestros jóvenes se ve reflejada en la importante acogida que tuvo esta convocatoria correspondiente al año 2013. Así, la directora general de Comercio, María del Carmen Cantero, recibió 364 solicitudes. Este dato supuso un incremento del 32,8% en relación a los datos de la anterior convocatoria correspondiente al año 2011, en la que se recepcionaron 274 solicitudes. Asimismo, la participación de mujeres fue notablemente más elevada que la de hombres, al igual que ocurrió en otras convocatorias realizadas por la Consejería.

Aunque las bases reguladoras de estas becas establecen como requisito que la persona solicitante sea vecina de cualquiera de los municipios de la Comunidad Autónoma de Andalucía, se recepcionaron solicitudes presentadas por jóvenes de otras provincias españolas (1,1%), como Asturias, Badajoz, Murcia o Valencia.

A tener en cuenta

Otro de los requisitos establecidos en las bases reguladoras hace referencia a la edad. De esta forma, los participantes en la convocatoria no han de haber cumplido los 31 años. En este sentido, y analizando las solicitudes presentadas, la mayoría de los solicitantes se encuentran en el rango de edad comprendido entre los 25 a 28 años. Los participantes en la convocatoria han de poseer el título de licenciado, ingeniero, arquitecto o equivalente, o el título de diplomado universitario, ingeniero técnico, arquitecto técnico o equivalente.

Las titulaciones académicas más valoradas en la baremación de las solicitudes son las correspondientes a áreas jurídicas, economía, gestión empresarial o geografía. Esto explica que la mayoría de solicitantes acrediten titulaciones superiores en Administración y Dirección de Empresas (86 solicitudes) y en Derecho (43 solicitudes). El plazo de presentación de solicitudes finalizó el pasado 14 de febrero, iniciándose a continuación el estudio de las mismas para la elaboración de la lista provisional de admitidos y excluidos, con la correspondiente fase de subsanación para los interesados.

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