A Menbur no se le ha subido el éxito a la cabeza. Todo lo contrario, sabe mantener los pies pegados a la tierra. No en vano, ése es su negocio. Pese a que más de un millón de mujeres en 50 países ya calzan sus zapatos, la compañía granadina prefiere tomarse la fama con calma y seguir adelante con su expansión tranquila, aunque imparable. Así, mientras el mercado español se recupera de la crisis de consumo que sufre, sus tacones de diseño desembarcarán en nuevos países que ejercerán de motor de la empresa.

Los zapatos de Menbur se pueden encontrar desde en zapaterías tradicionales multimarca hasta en grandes almacenes, y ahora también en sus tiendas propias. Este concepto nació hace apenas cinco años, cuando la firma puso en marcha su primera cadena en Polonia, donde cuenta con cinco establecimientos. Un modelo que más tarde implantó en España, donde ya tiene 20 locales, Abu Dhabi (uno más) y Kuwait (otro), y que, precisamente, será la estrategia elegida tanto para consolidarse en Oriente Medio, donde tendrá cinco tiendas más en un año, como para aterrizar en Latinoamérica y Asia. En estos tres mercados, Menbur contempla contar con 42 establecimientos de aquí a 2017, según su actual plan estratégico a cinco años.

"En Latinoamérica y Asia ya tenemos clientes, pero los hemos logrado a través de acciones de venta esporádicas; ahora lo que queremos es tener una presencia fuerte de marca, por eso apostamos por las tiendas propias", explica Miguel Mena, director general de Menbur e hijo del fundador de la empresa familiar granadina -Francisco Mena-, que hunde sus raíces en 1967. Los planes pasan por cerrar acuerdos de distribución con socios locales, de modo que a finales de 2013 Menbur ya pueda poner su primera pica en algún país latinoamericano -Chile, Colombia, Perú o México-, y en 2014 ó 2015 en alguno asiático-China, India, Indonesia, Corea o Singapur-.

La compañía cuenta con tres filiales internacionales, situadas en Polonia, China y EEUU, y de momento no prevé contar con ninguna más. La última, en Miami, abrió hace apenas año y medio y ya está dando sus frutos, puesto que, desde hace seis meses, Menbur distribuye sus productos en una de las principales cadenas de lujo del país, Nordstrom, donde vende sobre todo sus zapatos de novia.

Actualmente, las ventas internacionales de Menbur ya aportan el 80% de su facturación -cuenta con nueve profesionales en comercio exterior dedicados en cuerpo y alma a este menester-, que se situó en 13,5 millones de euros en 2012, un 5% menos que el año anterior. Concretamente, el 65% procedió de países de la Unión Europea, sobre todo de Alemania, Italia, Portugal e Irlanda, mientras que el 15% restante llegó desde fuera, fundamentalmente EEUU y Emiratos Árabes Unidos. De cara al medio plazo, y dado que el mercado español y el europeo son más maduros y adolecen de recesión, la idea de Menbur es darle más cancha al resto de países, de modo que, en cinco años, ya representen el 30% del volumen de negocio, mientras que España se mantengan en el 20% actual y la UE se reduzca al 50%.

Con este impulso exterior, la compañía pretende situar su facturación en 20 millones de euros en 2017, es decir, incrementarla cerca de un 50% con respecto a 2012. "En 2013 nos mantendremos en torno a la cifra del año pasado, pero a partir de 2014 prevemos un crecimiento anual del 10%", explica el director general.

La crisis económica actual se ha dejado sentir menos en Menbur que en otras empresas que tienen pendiente la internacionalización. "Hemos pasado unos años con dificultades en el mercado nacional, ya que nuestro producto de fantasía no es de primera necesidad, sin embargo, y como contrapunto, como hemos abierto tiendas, tenemos más reconocimiento de marca; además, sin duda, las ventas exteriores han logrado amortiguar la caída", analiza Miguel Mena, que apunta que los beneficios de su empresa rondaron el año pasado los 600.000 euros.

Con respecto a los precios, la crisis también ha obligado a la firma a adaptarse al bolsillo de las clientas. Éstas ahora pueden encontrar sus zapatos por entre 50 y 200 euros. Se trata de un "producto de gama media-alta dirigido a mujeres trabajadoras, independientes, de 30 a 45 años, que quieren tener unos tacones de diseño para ocasiones especiales", explica Mena. "Hemos tenido que rebajarlos en España y algunos países europeos, pero no en los mercados emergentes", reconoce.

En las instalaciones de Menbur, 8.000 metros cuadrados en el municipio granadino de Atarfe, un equipo de siete personas diseña en torno a 200 nuevos modelos de zapatos cada temporada, es decir, cada seis meses. "Éste es nuestro pilar más importante: gracias a nuestros diseños exclusivos y a la renovación continua de nuestro muestrario tenemos relevancia en el mercado", enfatiza Mena. Unos tacones y bolsos que ya han conquistado los pies de famosas como la princesa Letizia, la presentadora Paula Vázquez, la modelo Eva González o la celebrity Paris Hilton.

Menbur da empleo a 100 personas de forma directa -el 75% son mujeres- y sus planes pasan por mantener la plantilla en los próximos años. En su sede se desarrolla toda la actividad comercial, de diseño, logística... y también parte de la fabricación. En torno al 25% de la producción se hace en Granada, mientras que el 75% restante procede de China, Portugal e Italia, principalmente. "Llevamos parte del trabajo fuera por tema de costes, pero sobre todo de especialización, ya que nuestros productos tienen muchas peculiaridades como bordados y pedrerías que nos lleva a acudir a donde estén los mejores artesanos", explica Mena. La producción anual de Menbur se eleva a 500.000 unidades: 300.000 pares de zapatos y 200.000 bolsos.

Con todas estas cifras que revelan la envergadura de la firma granadina, resulta paradójico que aún sea poco conocida en España. "Hemos invertido más en lograr un producto único, especial y elaborado que en publicidad para darlo a conocer", explica. No obstante, su posicionamiento internacional la ha llevado a caminar hacia el éxito sobre tacones.