La Comisión Nacional del Mercado de Valores dio ayer luz verde a la normativa que regulará el funcionamiento del Mercado Alternativo Bursátil para Empresas en Expansión (MAB), la nueva plataforma que aglutinará a compañías que hasta ahora no se habían planteado cotizar en Bolsa por los procedimientos exigidos.

El MAB fue creado por Bolsas y Mercados Españoles (BME) para dar respuesta a valores que por sus especiales características requieren un tratamiento singularizado. Este segmento viene a sumarse a los ya existentes desde mayo de 2006, donde actualmente cotizan más de 3200 sicavs y, desde junio de 2007, entidades de capital riesgo.

El MAB pone a disposición de las empresas de reducida capitalización que buscan expandirse un segmento con una regulación diseñada específicamente para ellas y unos costes adaptados a sus características.

En las próximas semanas, el MAB detallará los aspectos técnicos, especialmente a los asesores registrados, un figura que engloba a entes especializados (servicios de inversión, bancos, cajas, despachos de abogados, firmas de auditoría...) que cuentan con experiencia en el mercado de valores y que se encargarán de comprobar la idoneidad de las empresas para incorporarse al MAB.

Para sumarse al nuevo mercado, las empresas deberán contar con un capital totalmente desembolsado, libre trasmisibilidad de acciones, cuentas auditadas y la incorporación se hará a través de una colocación (OPV u OPS) o listing, con un importe mínimo de free float de dos millones de euros.