Los agentes sociales continúan con su particular diálogo fuera de la mesa de negociación. En esta ocasión, ha sido el secretario de Seguridad Social y Previsión Social Complementaria de CCOO, Carlos Bravo, quien ha respondido a las recientes declaraciones vertidas por el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, en las que reclamaba reducir los salarios en, al menos, un 1%.

El líder de los empresarios considera que los salarios negociados no sólo no deberían subir, sino que tendrían que bajar "como mínimo" un 1%, teniendo en cuenta que la inflación se encuentra en terreno negativo. Desde CCOO, Carlos Bravo se opuso ayer a cualquier rebaja salarial y solicitó a Ferrán que "modere sus reflexiones y propuestas" y acompañe "sus deseos de diálogo con propuestas que lo hagan posible". Para el sindicato, el presidente de la CEOE no puede sugerir que los salarios bajen el 1% en la negociación colectiva y simultáneamente reclamar diálogo social. "La reanudación del diálogo social exige de todas las partes un compromiso claro de convergencia y acuerdo en torno a los objetivos que nos marcamos en esta nueva fase", sentenció Bravo.

A este respecto, el presidente de la CEOE insistió en que el diálogo debe retomarse sin "líneas rojas" y planteó la posibilidad de contar con un arbitraje externo que modere las negociaciones, ya que, según su opinión, el proceso ha tenido "un árbitro un poco inclinado hacia una de las partes".

Bravo aseguró que el diálogo se rompió "por la desmesurada agenda reivindicativa de la patronal" y afirmó que la reanudación exige un "esfuerzo coordinado y justo para proteger a las personas, reactivar la economía y avanzar hacia un nuevo patrón de crecimiento". De lo contrario, adviertió, se repetiría "un escenario de división y conflicto que vendría a enrarecer aún más el diálogo social en nuestro país y el propio clima de relaciones laborales entre patronal y sindicatos."