El consorcio liderado por Sacyr asesorará en la operación y el mantenimiento del nuevo juego de esclusas que ha construido para ampliar el Canal de Panamá durante un periodo de tres años después de que la infraestructura se ponga en servicio tras su inauguración del próximo 26 de junio. Se trata de un periodo de asesoramiento y colaboración posterior que ya se recogía en el contrato de construcción de esta nueva vía interoceánica que el grupo de empresas logró en 2009.

No obstante, Sacyr quiere seguir trabajando en Panamá una vez que concluya el proyecto de ampliación del Canal, una de las mayores obras de ingeniería civil de la historia, al asegurar que el grupo "confía" en el futuro del país.

"No queremos que nuestra historia en Panamá acabe con la inauguración del Canal, queremos seguir trabajando en otros proyectos del país porque confiamos en su futuro", afirmó el presidente de Sacyr, Manuel Manrique.

La obra del canal finalmente supondrá unos 5.000 millones de dólares (unos 4.425 millones de euros), casi el doble de lo inicialmente calculado.Una vez que concluya la obra quedarán pendientes de dirimir las reclamaciones que el consorcio ha ido realizando por sobrecostes y demoras registrados en la ejecución de la obra, y que hasta la fecha ascienden a 3.600 millones de dólares (unos 3.163 millones de euros).