Sacyr pagará anticipadamente otros 317 millones de euros de la deuda de 1.613 millones de euros que tiene asociada a la participación del 8,5% que ostenta como segundo accionista de Repsol, según informó ayer la compañía de construcción y concesiones. El grupo que preside Manuel Manrique destinará a esta amortización los recursos obtenidos al cerrar ayer la venta a la socimi Merlín del 22,6% que aún le quedaba en su ex filial de patrimonio Testa.

La operación permite así a Sacyr liquidar alrededor del 20% del pasivo vinculado a su inversión en Repsol, que reducirá hasta los 1.300 millones. No obstante, sigue representando el 31% del endeudamiento total del grupo.

El cierre de la venta de Testa constituye la salida definitiva de Sacyr del sector inmobiliario, toda vez que el grupo ya liquidara Vallehermoso, la filial de promoción de viviendas. Asimismo, con la compraventa de este 22,6% de Testa, la constructora y Merlín cumplen con el acuerdo que firmaron en junio de 2015 para traspasarse esta firma, en distintas operaciones que deberían concluir antes del 30 de junio de este año.