Una de las paradojas de la crisis es que, pese a que el precio del dinero es muy bajo, los bancos han reducido la concesión de préstamos a familias y empresas. En Europa, el crecimiento del crédito cayó hasta el 1,5%, un valor inédito en la UE. Trichet confía en que las medidas del BCE impulsen la economía, teniendo en cuenta que "la transmisión de la política monetaria se produce con retraso".

En España, los créditos concedidos a las familias por las entidades financieras crecieron un ligero 0,4% interanual el pasado mes de junio, mientras los otorgados a empresas lo hicieron el 3,6%, lo que confirma la desaceleración en el ritmo de endeudamiento, que dura ya dos años. Llama la atención el dato de los créditos hipotecarios concedidos por la banca a las familias para la compra de una vivienda, que siguieron desacelerándose, al crecer un 0,9% en junio respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone la tasa más baja de los trece años en que hay serie histórica, hasta alcanzar un importe de 670.112 millones de euros. Las reticencias de los bancos a prestar dinero son aún mayores en el caso de los créditos al consumo que arrastran una mayor tasa de morosidad y que, con un saldo de 234.982 millones al cierre del mes de junio, cayeron un 1% en tasa interanual. En junio de 2008, los créditos al consumo crecían a una tasa del 9%, y en 2006, en pleno auge del mercado de crédito, lo hacían en un 17,5%, un porcentaje que se redujo al 11,1% en 2007 y que se situó en el 3,8% durante el pasado ejercicio.

Según los datos del Banco de España, la concesión global de préstamos ha ido creciendo a un menor ritmo desde junio de 2007 -dos meses antes del estallido de la crisis de las "hipotecas basura"-, cuando los créditos aumentaron un 24% para las familias y un 20,6% para las empresas. Desde entonces, el volumen total de créditos ha seguido frenándose.