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Economía

El consumo de los hogares vuelve a crecer gracias al tirón del turismo y la industria

  • Analistas reafirma que la región elevará su PIB este año un 1,1% Málaga y Granada serán los motores, pero apenas bajará el paro

Si el consumo de los hogares no crece es difícil que haya recuperación económica porque éste acapara unos dos tercios del Producto Interior Bruto (PIB). Si los ciudadanos compran poco, las empresas facturan menos, producen menos, necesitan menos personal y eso acaba en más desempleo y en crisis, como lleva ocurriendo en los últimos años. Se espera como agua de mayo ese repunte de la demanda interna de los hogares y, según las estimaciones publicadas ayer en su último boletín por Analistas Económicos de Andalucía -un grupo de estudios dependiente de Unicaja- , el año 2014 puede ser el año de la recuperación.

El consumo de los hogares aumentó un 0,6% en Andalucía en el cuarto trimestre del año pasado motivado, según comentó Felisa Becerra, coordinadora del informe, porque en 2013 los funcionarios sí cobraron la paga extra. Al margen de ese momento coyuntural, la clave está en conocer si se seguirá o no esa tendencia en el presente ejercicio y estos expertos creen que sí. De hecho, consideran que el consumo de los hogares se elevará un 0,8% en la región en 2014, un incremento leve pero que supondría el primero desde 2011. En cualquier caso, seguirá descendiendo el consumo de las Administraciones Públicas por su política de austeridad y la inversión de las empresas en bienes de equipo, un elemento clave para poder resurgir con fuerza.

En su anterior informe, Analistas ya previó un crecimiento del 1,1% del PIB en la comunidad autónoma para 2014 y, tres meses después, mantiene esa apuesta. Esa vuelta a los números negros, que confirmaría al fin la salida de la recesión de la economía regional iniciada en el último trimestre de 2013 y volver a crecer tras un lustro de sequía, se sustentará en tres pilares. Uno es el ya mencionado aumento del consumo de los hogares y los otros dos son el buen comportamiento de la industria -que podría crecer un 3% frente al descenso del 5,2% de 2013- y del sector servicios, que remontaría desde el -0,6% del año pasado al 1,1% en este curso gracias al previsible aumento de turistas que se está confirmando en los dos primeros meses.

En el polo opuesto, la agricultura se daría un nuevo batacazo, pasando de un crecimiento del 8% en 2013 a una caída del -0,2% en 2014. Becerra justificó este cambio en el hecho de que la agricultura se mueve por parámetros distintos a los sectores tradicionales como son la climatología o el tipo de cultivo. La construcción, por su parte, sigue su calvario particular por la escasez de ventas y el stock existente, aunque sí se aprecia que, dentro de la gravedad, su disminución es cada vez menor.

¿Cómo se trasladarán todos estos datos macroeconómicos a la creación de empleo y a la reducción del paro? Lamentablemente, la incidencia va a ser muy leve y lenta. Analistas espera que el número de ocupados en Andalucía apenas crezca un 0,1% en 2014 en todos los sectores salvo en la construcción, siendo mayor el ritmo en el segundo semestre. También prevé un descenso de la población activa, lo que ocasionaría una caída del paro del 2%. En total, estos expertos piensan que Andalucía acabará el año con 27.900 parados menos, hasta los 1,42 millones, y eso apenas conseguiría reducir la tasa de desempleo en medio punto, hasta el 35,9%.

Todas las provincias andaluzas crecerán en 2014, pero a velocidades distintas. Málaga y Granada fueron las que menos disminuyeron su PIB en el año 2013 y serán las que más lo aumentarán en 2014, con alzas estimadas del 1,4% cada una, tres décimas por encima de la media andaluza y cuatro de la española. Córdoba y Sevilla serán las que crecerán menos. Cabe señalar que ya en el cuarto trimestre de 2013 aumentó el PIB en Málaga, Granada, Huelva y Jaén.

En principio, las estimaciones para este año en la economía andaluza son favorables y optimistas. Pero no solo no hay que dormirse en los laureles sino que todo podría irse al traste, ya que los crecimientos son muy pequeños y están sujetos a varios supuestos como partir de la base de que las exportaciones van a seguir siendo altas o que el turismo va a seguir al alza apoyándose en la incertidumbre social de otros destinos mediterráneos. "Se está confirmando la salida desde el punto de vista macroeconómico pero está cogido con alfileres y no está consolidado", apuntó Francisco García Navas, consejero delegado de Analistas. Este experto cree que hay que abordar "de forma seria" el problema del desempleo y para conseguirlo consideró esencial "apostar por la tecnología y por la cualificación del capital humano". También abogó por elevar la renta familiar para relanzar el consumo, aunque es consciente de que, con la deuda actual del país, es muy complicado bajar todos los impuestos. Defendió "tocar" las cotizaciones sociales para que las empresas puedan generar puestos de trabajo y promover el consumo de productos españoles, pues puede darse la paradoja de que aumente el consumo de los hogares, se disparen las importaciones y eso afecte negativamente al PIB. En definitiva, García Navas afirmó que "hay que mantener la austeridad y no seguir aumentando la deuda", pero combinándolo con "medidas amistosas" para el crecimiento.

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