Unicaja aprobó ayer la adaptación de sus estatutos a la Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía en la primera asamblea general que celebra tras la constitución de su banco para el ejercicio indirecto de la actividad financiera, en vigor desde el pasado día 1. La asamblea ordinaria fue informada de la evolución de la entidad y de su obra social y de las líneas de actuación para 2012, según informó Unicaja en una nota. La obra social, con un presupuesto que supera los 45 millones de euros, supone la mayor contribución social privada de Andalucía. La obra social de Unicaja llega a 3,6 millones de beneficiarios directos, realiza un número superior a 3.710 actividades al año, mantiene más 170 centros de actividad y abarca más de trescientos municipios donde desarrolla algún proyecto.

Su impacto en el PIB nacional es próximo a los 92 millones de euros y supone la creación de más de 2.110 empleos directos e indirectos, según se manifestó en la asamblea, en la que se subrayó que Unicaja, con un capital básico del 13,2%, se sitúa a la cabeza de las entidades financieras por solvencia. Como muestra de la trayectoria de la entidad, destaca la reciente aprobación del primer dividendo a cuenta de Unicaja Banco a favor de la matriz Unicaja, por un importe de 22 millones de euros.

El presidente de Unicaja, Braulio Medel, informó a la asamblea de la segregación del negocio financiero de la entidad a su banco, concebido "como un instrumento de actuación para una mejor y más flexible adaptación al nuevo entorno económico". El nuevo banco desarrolla su actividad como entidad individual hasta que se materialice la integración con Caja España-Duero, ya aprobada por sus respectivos órganos de gobierno en septiembre. El informe de la Comisión de Control expuesto en la asamblea subraya que la entidad cuenta con uno de los mayores niveles de solvencia del sector y elevados niveles de liquidez, además de ser la primera entidad de Andalucía.